NEWLINK, TORRES Y CARRERA, ROMAN

Hablan las agencias: Cambio Climático, “menos bla-bla-bla y más cha-cha-cha”

COMUNICACIÓN INTERNA Y EXTERNA JUEGAN UN PAPEL PREPONDERANTE

Las agencias confirman que la mayoría de sus clientes cuentan con políticas o iniciativas en torno a la sostenibilidad

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El 22 de mayo de 2021 entró en vigor en España la ley de cambio climático y transición energética, una norma que pretende reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y abordar una reforma en el sistema energético. Todos se afanan en cumplirla -unos más que otros- pero reducir las emisiones y reformar el sistema va más allá de una ley, hace falta compromiso y estrategias, también en el sector de la comunicación.

En PRNoticias le damos la palabra a las agencias para que hablen precisamente de ese compromiso y esas estrategias, a propósito del Día Mundial del Clima, que se celebra este 26 de marzo. Las opiniones de los consultados van desde que en España no avanzamos al ritmo que el planeta necesita, hasta que nuestras empresas están entre las que más trabajan en este sentido en todo el mundo.

Pero hemos querido escudriñar más, y así, los responsables del área de sostenibilidad de estas agencias han defendido su punto de vista, respondiendo a nuestra pregunta: ¿Están empresas y marcas en España haciendo lo suficiente por frenar el cambio climático?

José María Batalla, Chief Creative & Purpose Director de Roman: “Si hiciésemos los suficiente, no estaríamos hablando de ello”

Si estuviéramos haciendo lo suficiente para frenar el cambio climático, no estaríamos hablando del cambio climático. En mi opinión, hay dos maneras de enfocar el problema, una que tiene que ver con la obligación y otra con la oportunidad.

Por un lado, las empresas están obligadas por ley, y cada vez más, a controlar su impacto negativo en el medio ambiente, esto significa implementar planes internos para reducir, compensar y eliminar ese impacto negativo que produce su actividad empresarial. Desgraciadamente, de momento, lo que más abunda son declaraciones de buenas intenciones focalizadas a futuro. Que si el 2025, que si el 2050, que si una plantación de árboles por aquí, que si control de agua por allá, que si envases sostenibles y placas eléctricas, pero, mientras tanto, el planeta se destruye de forma exponencial cada día que pasa. Llevamos demasiados años de bla-bla-bla, de Cumbres Mundiales, de Comisiones a alto nivel, de Gretas Thunbergs concienciando y manifestándose en las ciudades, pero no se avanza al ritmo que este planeta necesita.

Y esto me lleva a hablar de la oportunidad. Y es que, los ciudadanos, necesitamos cha-cha-cha. Medidas, acciones, proyectos, ideas brillantes que cambien las cosas de verdad. Pasar a la acción. Y aquí es donde creo que las empresas tienen una oportunidad maravillosa para comprometerse con los retos medioambientales que la sociedad demanda a gritos. Desde Good, en Roman, estamos trabajando con las empresas y con alianzas con organizaciones, para focalizarnos en ser parte de la solución. En breve lanzaremos un proyecto maravilloso en este sentido y la propia Roman: estamos diseñando nuestro plan de sostenibilidad para liderar esta transformación.

El mundo necesita empresas valientes, comprometidas empresas que piensen más allá del negocio y que se apunten al cha- cha- cha. Eso, estoy convencido, les ayudará a fidelizar a sus propios trabajadores y a conseguir una reputación extraordinaria, que en el fondo acaba beneficiando al negocio. 

Nieves Barousse, Socia directora de Torres y Carrera. Responsable del área de Sostenibilidad y ESG: “Lo están intentando”

Resulta difícil responder a la pregunta de si las empresas están haciendo lo suficiente o no para frenar el cambio climático, lo que sí es una realidad indiscutible es que, en la mayoría de los casos, lo están intentando. Las políticas de sostenibilidad han dejado de ser una opción para las compañías, transformándose en un imperativo que incluso condiciona la viabilidad de los negocios. Muestra de ello y del importante papel que tienen es que los grandes bancos ya tienen áreas de negocio específicas encargadas de evaluar los proyectos de sus clientes desde el punto de vista de la sostenibilidad.

Larry Fink, CEO del gigante de gestión de inversiones BlackRock, en el 2020, no solo ya integraba medidas ESG en sus decisiones financieras, sino también instaba a los CEOs de las compañías con las que trabajaba a hacer lo mismo. En enero de este año, en Davos, Fink señaló el cambio global hacia la reducción de las emisiones de carbono, particularmente en Europa, como un impulsor clave de nuevos negocios. “Si no tienes un objetivo hacia la descarbonización, no vas a ganar ni un euro”.

Hacia finales del año pasado, 17 empresas españolas lograban la máxima calificación del índice de acción climática que elabora la organización CDP, al figurar en la Lista A. Si bien se trata de grandes compañías referentes en sus sectores, constituye una clara señal y marcan el camino que seguirán el resto de empresas.

Las decisiones de una organización tienen un impacto sobre el entorno y la sociedad, y la intención es que ese impacto sea positivo. La mayoría de los clientes con los que trabajamos cuentan con políticas o iniciativas en torno a la sostenibilidad. Pueden ser grandes y detallados programas, o pequeñas acciones que actúan como germen de un desarrollo ulterior. Los resultados alcanzados en estos ámbitos son, al menos, tan importantes como los resultados financieros. Desde Torres & Carrera los ayudamos y animamos a comunicarlo y ponerlo en valor.

Portavoz: Ignacio Vaca de Osma, Senior Vice President Consumer Brands & Reputation Management en Newlink: “Han experimentado una toma de conciencia”

Tal como apunta el informe Finanzas sostenibles y Agenda 2030: invertir en la transformación del mundo, elaborado por el Pacto Mundial de las Naciones Unidas en España, la sostenibilidad se sitúa en la cúspide de las preocupaciones para las empresas nacionales: casi 6 de cada 10 (57 %) compañías en España tiene un profesional o departamento dedicado a ello.

Tras la pandemia provocada por el covid-19 y la incertidumbre geopolítica y económica a la que nos enfrentamos en la actualidad, las perspectivas de futuro son el principal desafío al que deberán enfrentarse las sociedades a nivel global. La sociedad española y, por extensión, su tejido empresarial, ha experimentado una innegable toma de conciencia respecto al importante papel que juegan en la lucha contra el cambio climático.

Las iniciativas impulsadas por la Unión Europea para procurar el cambio en clave sostenible del modelo productivo de las empresas de todos los estados miembros, junto con el amplio compromiso del Gobierno hacen que la sociedad de consumo y el funcionamiento de las compañías se encuentren enfocadas a la reducción de su impacto negativo en el medioambiente, contribuyendo a frenar el cambio climático.

Ejemplo de todo ello es el cambio de filosofía en el seno de las organizaciones: por un lado, la sostenibilidad es ahora una decisión que permea en toda la cadena de valor desde el management de las compañías, algo impensable hasta hace unos años. Por otro lado, ante el complejo sistema de medición que planteaban los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), el ámbito corporativo ha tomado como referencia los vectores ESG (enviromentalsocial y governance), tendencia sobre la que se cimentan los planes de Acción Social y que permiten la medición real del impacto de sus operaciones en la sociedad en que operan.

Todos estos factores ponen de relieve la importancia de contar con una estrategia de comunicación en sostenibilidad basada en un Propósito Compartido, que funcione como nexo de unión entre la compañía y sus stakehokders y así conseguir mayor engagement. Por un lado, es imprescindible hacer partícipes de este propósito a todos los empleados de la compañía, propiciando un cambio de mentalidad hacia esta realidad a través de una comunicación interna clara y continua. Así como una estrategia de comunicación externa que favorezca la reputación y relación de la compañía con sus audiencias. Además, las empresas dispondrán de herramientas reales para medir su aportación a la mejora del cambio climático y las relaciones establecidas con sus diferentes stakeholders

Desde Newlink Spain estamos convencidos de que la comunicación en sostenibilidad, tomando como base los vectores ESG es una tendencia que no hará sino incrementarse en los próximos meses ante el creciente “activismo social” y compromiso empresarial. Asociaciones como el Club de Excelencia en Sostenibilidad se encuentran enfocadas en llevar el know-how de disciplinas como la Economía Circular a todos los puntos de su geografía española a través de roadshows regionales.

Empresas como Bene Bono hacen de la Economía Circular su bandera: desarrollar una oportunidad de negocio a partir de productos que de otra forma serían desechados, como es el caso de la fruta que no cumple los criterios estéticos de grandes compañías. En definitiva, un sistema económico que evoluciona de la mano de una nueva forma de hacer empresa que radica en el compromiso social.

Seguiremos Comunicando…

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