Con la instalación de 170.000 nuevos módulos fotovoltaicos, Iberdrola construirá en Castilla y León, en la provincia de Burgos, la primera planta híbrida eólica y solar de España, una obra en la que invierte más de 40 millones de euros y con la que consolida su liderazgo innovador y renovable.
La compañía adelanta la construcción de dos plantas fotovoltaicas de 41 y 33 megavatios (MW) y se ubicarán en los términos municipales burgaleses de Revilla Vallejera, Villamedianilla y Vallejera, para hibridar el complejo eólico existente BaCa – Ballestas y Casetona – de 69 MW.
Este desarrollo, involucrará a 360 profesionales, pues cuenta con un importante componente local, lo que contribuye a la dinamización de la economía y el empleo en Castilla y León.
Beneficios de la hibridación
La hibridación permite optimizar el uso de la red y minimizar el impacto ambiental de los proyectos en los lugares donde están ubicados, pues combina energía eólica y solar en un único emplazamiento. De esta forma, la compañía apostará por esta tecnología en los próximos años en España, con el objetivo de mejorar sus recursos renovables y aprovechar al máximo las localizaciones ya existentes.
La incorporación de módulos solares aumenta la aportación de energía limpia, barata y competitiva al sistema eléctrico de estas instalaciones, y garantiza que suministren la cantidad máxima de energía verde autorizada originariamente para cada proyecto, durante el mayor tiempo posible.
Tecnología puntera
Al contar con dos tecnologías capaces de alternarse, se reduce significativamente la dependencia de las condiciones ambientales cambiantes y las limitaciones por la posible falta de recursos, tales como el viento o la incidencia de sol, lo que facilita una producción renovable más estable y eficiente.
Las plantas de generación híbridas utilizan el mismo punto de conexión a la red y comparten infraestructuras, como la subestación y la línea de evacuación de la electricidad producida. Además, se ubican en terrenos que ya estaban destinados a la generación renovable y permiten contar con caminos e instalaciones comunes para la operación de ambas tecnologías. Todo ello, redunda en un impacto ambiental mucho menor al que hubieran tenido dos plantas independientes.
Motor de desarrollo rural
Iberdrola promueve las energías renovables como motor de desarrollo rural y, de esta manera, los pueblos emergen como garantía de futuro, es el caso de los pueblos castellanos y leoneses, rodeados por parques eólicos y plantas fotovoltaicas que Iberdrola está impulsando y que contribuirán a una recuperación sostenible, permitiendo crear empleo local.
En la comunidad, la compañía ha iniciado la construcción de los parques eólicos Valdemoro y Buniel, y ha obtenido luz verde ambiental para el proyecto eólico Alcocero de Mola e Iglesias, este último, con los aerogeneradores más potentes en eólica terrestre del mundo, que fabrica Siemens Gamesa -los primeros equipos de la plataforma 5.X en España-. Solo en la provincia de Burgos, desarrolla más de 550 megavatios entre siete parques eólicos.
Compromiso con Castilla y León
En la actualidad, Iberdrola además adelanta en la comunidad, tres instalaciones fotovoltaicas que suman 450 MW -Villarino, Velilla y Virgen de Areños III- y ha puesto en marcha su primera planta fotovoltaica de la comunidad -Revilla-Vallejera (50MW)-, en la provincia burgalesa.
Con estos proyectos, Iberdrola refuerza su compromiso con Castilla y León, que se consolida como un centro relevante de desarrollos renovables en el ciclo inversor de la compañía a 2025, donde opera ya más de 5.150 MW, situándola como la comunidad autónoma con más megavatios ‘verdes’ instalados por la compañía.
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