En 2023, la contratación de personas con discapacidad gana peso en las empresas pero su presencia en las mismas sigue siendo deficitaria

En el primer trimestre de 2023, el 33% de los contratos suscritos por personas con discapacidad se ha celebrado en la empresa ordinaria, 4,7 puntos porcentuales por encima del mismo periodo de 2022 (28,3%) y superando en 8 puntos la cifra alcanzada en el primer trimestre de 2021 (25%).

Sin embargo, el grueso de la contratación (67%) sigue produciéndose en el ámbito protegido (Centros Especiales de Empleo).

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El acceso al empleo de las personas con discapacidad sigue siendo una asignatura pendiente en España, donde su participación en el mercado laboral se mantiene exigua. Así, su tasa de actividad alcanza el 34,6% o, lo que es lo mismo, el 65,4% de las personas con discapacidad en edad laboral no tiene empleo ni lo busca.

Y a pesar de que su contratación ha experimentado un fuerte ascenso en los últimos años, lo cierto es que la mayoría de los contratos vienen suscribiéndose en el ámbito protegido (Centros Especiales de Empleo,  empresas cuya plantilla está formada por un 70% de trabajadores con discapacidad, como mínimo), mientras que su presencia en las empresas ordinarias sigue siendo deficitaria.

A tenor de lo dispuesto en el artículo 42 de la LISMI, y del posterior Real Decreto 2273/1985, de 4 de diciembre, los Centros Especiales de Empleo (CEE) han de tener, como finalidad última, la inclusión del mayor número de personas con discapacidad en el régimen de trabajo ordinario, constituyendo un puente transitorio que les permita adquirir las habilidades y competencias necesarias.

Sin embargo, y sin negar la importancia y el papel crucial de los CEE en el proceso de inclusión, al fomentar la autonomía y competencias de las personas con discapacidad, en ocasiones se consolidan como una medida finalista, en lugar de constituir un elemento transitorio, desvirtuándose en estos casos su naturaleza.  De hecho, si hacemos un repaso de la serie histórica de contratos suscritos por personas con discapacidad, la mayoría se celebran en Centros Especiales de Empleo.

Mientras, en la empresa ordinaria, el entorno donde la inclusión se produce en su máximo exponente, al convivir las personas con y sin discapacidad en los mismos espacios y proyectos, siguen dándose pasos hacia delante, pero el camino por recorrer aún es muy largo.

Los profesionales con discapacidad ganan terreno en las empresas

Si bien la contratación en el ámbito protegido sigue siendo predominante, durante el primer trimestre de este año se ha observado un crecimiento en la proporción de contratos en el régimen ordinario; un crecimiento que ya se produjo en el primer trimestre de 2021.

Así, si en los tres primeros meses de 2022 el 28,3% de los contratos a personas con discapacidad se celebraron en empresas ordinarias, el porcentaje ha crecido hasta el 33% en el mismo periodo de 2023. En otras palabras, se ha incrementado 4,7 puntos porcentuales. Si hacemos la comparativa con el mismo periodo de 2021, observamos que la proporción de contratos en empresas ha crecido 8 puntos porcentuales, ya que entonces la proporción de contratos en empresas ordinarias era del 25%.

Como se observa en la tabla, los contratos en la empresa ordinaria han descendido en número, pero su proporción lleva dos años consecutivos aumentando en porcentaje.  No obstante, aún es pronto para saber si este incremento porcentual se consolidará en tendencia.

Empresa ordinariaÁmbito protegidoTotal% Empresa
 ordinaria
Primer trimestre 20215945178732381825,0%
Primer trimestre 20229006227833178928,3%
Primer trimestre 20238671176202629133,0%
Fuente: Elaboración propia a partir datos SEPE

“La incorporación de personas con discapacidad es un asunto prioritario para muchas compañías, y ello se refleja en una mayor proporción de contratos a personas con discapacidad en el marco empresarial, pero siguen encontrando importantes obstáculos para incorporar a estos profesionales en sus plantillas. Dificultades en el proceso de reclutamiento, desconocimiento o falta de experiencias previas, son algunas barreras que complican el acceso de las personas con discapacidad a las empresas.Por otra parte, y partiendo de la innegable labor de los Centros Especiales de Empleo en la formación y desarrollo de las personas con discapacidad, resulta fundamental potenciar el trasvase hacia empresas ordinarias, a través de indicadores cuantificables”, recalca Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco.

Aceleradores y frenos a la contratación de personas con discapacidad en las empresas

Aceleradores

En el aumento proporcional de la contratación a personas con discapacidad en la modalidad de empresa ordinaria, convergen varios factores que actúan como aceleradores.

Frenos

Existen algunos frenos que dificultan la penetración de estos profesionales en las compañías. Según una encuesta realizada a 120 empresas en el marco del 40 aniversario de la Ley general de la discapacidad, el 83,8% encuentra dificultades para incorporar personas con discapacidad a la compañía.

Fuente: Encuesta Fundación Adecco 40 aniversario LISMI

Propuestas para el empleo de las personas con discapacidad en el mercado ordinario

Personas expertas en discapacidad e inclusión sociolaboral de la Fundación Adecco resumen algunas de las principales acciones que deben acometerse para acelerar el empleo de las personas con discapacidad:

Dirigidas a la Administración Pública:

Dirigidas a las empresas:

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