SU CULTURA Y VALORES: CLAVES PARA TRANSFORMAR UN TALLER EN EMPRESA GLOBAL

La empresa argentina Barbieri cumple 70 años como referente en RSE

DEDICADA DESDE 1953 A LA FABRICACIÓN DE PRODUCTOS PARA LA CONSTRUCCIÓN

“Elegimos celebrar nuestros 70 años junto a quienes nos acompañan en el día a día, colaboradores, clientes y cada uno de los integrantes de nuestra cadena de valor. A través de los años, algunas cosas cambian y otras siguen intactas, como nuestra filosofía de mantener al cliente en el centro y la importancia de las personas por sobre todas las cosas” expresó Walter Barbieri, Director de la empresa

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Barbieri, una empresa familiar global fundada en Argentina en 1953, celebra sus 70 años dedicada a la fabricación de productos para la construcción. Lo que inició como un pequeño taller familiar de herrajes en el patio trasero de una casa en la ciudad Ramos Mejía (Buenos Aires), por iniciativa de Arduín Darío Barbieri y su esposa Ilda, hoy se ha convertido en una empresa líder en el rubro de la construcción, reconocida a nivel internacional.

“Las claves del éxito de Barbieri para sostener su crecimiento como pyme, fueron siempre su cultura y valores, que materializan el sueño y la filosofía de Arduín Darío Barbieri; un hombre que creía que todo su trabajo empresario tenía sentido si ayudaba a hacer mejor la vida de las personas”, destaca la compañía en una nota de prensa.  

En tal sentido, Walter Barbieri, Director de Barbieri, destaca: “Elegimos celebrar nuestros 70 años junto a quienes nos acompañan en el día a día, colaboradores, clientes y cada uno de los integrantes de nuestra cadena de valor. A través de los años, algunas cosas cambian y otras siguen intactas, como nuestra filosofía de mantener al cliente en el centro y la importancia de las personas por sobre todas las cosas”, expresó.

Una historia de crecimiento

El vínculo con las personas, la cercanía con los clientes y la pasión por la calidad han sido “los pilares fundamentales que convirtieron a Darío en un referente en materia de Responsabilidad Social Empresarial (RSE)”.  

Es por ello que luego de la mudanza del taller original a Lanús, zona sur de la región metropolitana de Buenos Aires, Barbieri comenzó a crecer en forma exponencial, forjando una cultura empresarial, en la que las personas son lo más importante: colaboradores, clientes y la comunidad.

A mediados de la década de los 70, la llegada de la segunda generación Barbieri trajo avances en capacidad administrativa y una fuerza comercial perseverante que propició el paso de ser un pequeño taller a una empresa familiar. Hacia finales de la década del 80, se definieron los ejes fundamentales que guían el accionar de la compañía hasta el día de hoy: buena relación entre sus integrantes, el logro de buenos resultados y el desarrollo de sus colaboradores. 

Nuevas unidades de negocio y presencia internacional

Durante el período entre 1990 e inicios de los 2000, Barbieri incorporó Drywall y Steel Frame como unidades de negocio con la adquisición de nuevas máquinas, y comenzó a conformar los perfiles que actualmente la convierten en líder de la construcción en seco. Hacia 1998, nace su consultora especializada Consul Steel, con el objetivo de facilitar la transición del profesional de la construcción en húmedo hacia la construcción en seco.

Para 2008 y ya exportando el 60% de su producción a más de 20 países de América, Europa y África, Barbieri traslada sus operaciones al Parque Industrial Almirante Brown en Burzaco, con una planta de más de 20 mil metros cuadrados que convirtió a la innovación tecnológica y optimización de procesos en características distintivas de la organización y posibilitando su expansión a nivel internacional en Brasil en 2011, Uruguay en 2014 y Paraguay en 2018.

Compromiso con la sostenibilidad para construir futuro

Al arribar a su 70 aniversario, Barbieri reafirma su compromiso con la industria de la construcción para que ésta sea sostenible. Es por ello que impulsa su plan “Habitar 2030”, que incluye a Barbieri Argentina y sus filiales de Brasil, Paraguay y Uruguay, para abordar la crisis social y ambiental, a través de un modelo de construcción basado en la innovación, la integración social y la economía circular.

Con esa iniciativa, la empresa se compromete a trabajar con distintos objetivos para reducir la dependencia de recursos naturales, la generación de residuos, el consumo energético y aumentar el uso de energías renovables. Además, buscará promover la industrialización de la construcción para producir viviendas de mejor calidad y más asequibles, así como impulsar una industria más diversa e inclusiva, con el propósito de contribuir a desarrollar el hábitat del que se quiere ser parte en 2030.

En adelante, la compañía continuará trabajando con el propósito de “Construir Futuro, Construir Familia”, una visión que define su manera de actuar, repensando el rol de la industria con el objetivo de impactar positivamente, mejorando la vida de las personas con soluciones constructivas sustentables.

Seguiremos Informando…

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