La huella climática que dejan las compañías sanitarias es bastante elevada dentro del sector industrial. En concreto, las cifras que maneja la industria revelan que, en el sector salud, supone una cifra equivalente del 4,4% de las emisiones netas globales. Una realidad que refleja como todavía, a día de hoy, las empresas siguen dependiendo en gran medida de energías contaminantes. Sin embargo, los responsables de las compañías quieren ponerle solución a dicho problema y la amyoría, ya están adoptando diversas medidas al respecto.
Por tanto, combatir el cambio climático y lograr un desarrollo verdaderamente sostenible son objetivos que, en dicho contexto, deben formar parte de cualquier actuación humana, y en especial de la actividad empresarial y la producción de cualquier bien o servicio, especialmente de aquellos cuyo objetivo es mejorar la salud.. Es por ello que las farmacéuticas y los grupos hospitalarios desarrollan en la actualidad distintas iniciativas, tanto a escala global como en España, para a través del cuidado medioambiental de su actividad, realizar su labor en beneficio de los pacientes de forma respetuosa y tratando de reducir al mínimo la emisión de gases de efecto invernadero.
Hasta el momento, dentro de la industria farma, una de las empresas más comprometidas es la farmacéutica GSK. Y es que, durante el ejercicio 2022 y en lo que llevamos de 2023 a través de diversos comunicados de prensa, la compañía ha confirmado que está reduciendo el uso de carbono en la fabricación a través de una importante inversión de 58,2 millones de euros en los centros de fabricación del Reino Unido y Estados Unidos para asegurar la generación de energía renovable y respaldar el objetivo de obtener el 100% del uso global de electricidad a partir de renovables para 2025.
Una línea en la que GSK España ha sido premiada por su acción sostenible en salud en los UK-Spain Business Awards, otorgados por la Embajada británica en nuestro país. Además, en su planta de fabricación de Irvine (Escocia), el centro que más energía consume de energía de la red global de GSK, la compañía está invirtiendo en un proyecto a largo plazo para dos nuevas turbinas eólicas y una granja solar de 22,7 hectáreas. The Farm Energy Company, como se denomina dicho proyecto permitirá ahorrar 10.000 toneladas de CO2 al año y contribuirá de forma importante a alcanzar el 85% de la generación de energía in situ (el 55% procedente de energías renovables).
En segundo lugar nos encontramos a Roche Farma Roche, compañía farmacéutica que está actualmente reforzando su compromiso con el medio ambiente y apostando por reducir su huella ambiental a la mitad en 2030. Por tanto, la eliminación de los gases refrigerantes halogenados, la iluminación 100% LED a través de energía renovable, el reciclaje de más del 90% de los residuos generados o la optimización de procesos logísticos con embalajes sostenibles, son algunas de las iniciativas que Roche lleva a cabo actualmente para cuidar el planeta.
Además, la reconocida farmacéutica está reforzando su compromiso con el medio ambiente dando visibilidad y compartiendo, a través de sus empleados, las diferentes acciones de sostenibilidad que ha desarrollado a lo largo de los últimos años para mejorar la eficiencia energética, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, minimizar el consumo de agua y lograr una gestión óptima de sus residuos.
Asimismo, se trata de una estrategia que ha demostrado a Roche como el esfuerzo, además de mejorar su compromido con el mediambiente, reduce los costes operativos de la compañía, incrementa el margen de beneficio y refuerza el papel de la empresa como organización ambientalmente responsable. En concreto, las actuaciones puestas en marcha han hecho posible, entre otros avances, reducir en un 29% las emisiones de CO2 por empleado en los últimos cinco años. Solo en 2018, cuando la compañía creció un 7%, las emisiones del total de gases de efecto invernadero se redujeron en un 2,1%. Es decir, el compromiso medioambiental es compatible con los buenos resultados empresariales.
Quirónsalud, grupo hopitalario de referencia
Por otro lado, en el ámbito de la provisión hospitalaria, el grupo Quirónsalud aplica el principio de precaución para minimizar el impacto ambiental de su actividad, tomando las medidas preventivas adecuadas y avanzando así en la mejora continua hacia procesos más respetuosos con el entorno. De esta manera, el grupo hospitalario de caracter privado se suman al reto del desarrollo sostenible y mantiene sus principios básicos de actuación ambiental.
Entre sus bases se encuentra: fomentar la ecoeficiencia mediante el uso racional de recursos naturales y el apoyo firme en la lucha contra el cambio climático; prevenir la contaminación mediante la minimización de residuos y potenciando el uso de productos respetuosos con el medio ambiente, y concienciar acerca de la gestión responsable del medio ambiente en la toma de decisiones y la operativa de los negocios, así como en los hábitos cotidianos y de consumo. Así, a lo largo de los años y como parte de la estrategia corporativa del grupo, se ha ido ampliando la certificación ambiental, con el objetivo de alcanzar la certificación de gestión medioambiental de todos sus hospitales en España conforme a la Norma ISO 14001.
Por su parte, desde Sanitas, se han comprometido a ser una compañía Net Zero en 2040 siguiendo las indicaciones basadas en la ciencia de la iniciativa Science Based Target (SBTi). Además, desde el año 2015, han invertido más de 14 millones de euros en medidas centradas en mejorar la eficiencia energética de las instalaciones, consiguiendo que actualmente el 100% de la electricidad que utilizan proceda de fuentes renovables y que reduzcan un 70% la huella de CO2 desde 2009.
Iniciativas y un compromiso por el medioambiente para mejorar la salud de sus pacientes que se va contagiando entre el sector. Y es que, otros grupos como HM Hospitales también se han comprometido a reducir con sus acciones la contaminación causante del cambio climático en el Planeta y a formar parte de la Comunidad #PorElClima, iniciativa pionera de personas, empresas, organizaciones y administraciones públicas que se unen con un objetivo común: ser protagonistas de la acción contra el Cambio Climático de acuerdo con las directrices marcadas con el Acuerdo de París.
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