El grupo sanitario Ribera lleva más de 25 años desarrollando políticas que contribuyen al desarrollo sostenible de su actividad. En concreto, en términos de política de salud responsable, el grupo apuesta por la protección del medio ambiente y la prevención de la contaminación como una de las claves para influir favorablemente en la salud y bienestar de los ciudadanos de las áreas en las que opera.
Así, con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra este lunes y que va dirigido por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la ONU hace un llamamiento urgente para “mantener el calentamiento global por debajo de 1,5 grados centígrados este siglo”. Por ello, desde el grupo sanitario Ribera dan una importancia máxima a estas cuestiones y cuentan ya con numerosas certificaciones ambientales y con una Política Ambiental corporativa. De hecho, en la Memoria de sostenibilidad de 2022 de Ribera, que publicarán próximamente, se pone en valor que el 84% de la energía que se consume en sus doce hospitales, 64 centros de Atención Primaria y 35 policlínicas es de origen renovable.
Gestión de los residuos
Entre los ejes del plan de Ribera se encuentra la gestión de la energía y de los residuos, y la monitorización constante de los resultados de esta estrategia de política medioambiental. Además, a las certificaciones obtenidas en años anteriores y que se renuevan anualmente, se añaden en 2022, la certificación ISO 14001 de Sistemas de Gestión Medioambiental del Hospital Universitario del Vinalopó y la certificación de Huella de Carbono en los hospitales de Denia, Ribera Hospital de Molina (Murcia) y Ribera Juan Cardona (Ferrol).
Pero bien, es importante recordar que esta tendencia hacia la protección y mejora del medio ambiente no es nueva en el grupo sanitario Ribera. Sin embargo, este año han dado un paso hacia delante con: el desarrollo de planes de acción centrados en ampliar los hospitales con su huella de carbono certificada; realizar el registro de la huella de Carbono en el Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico; seguir reduciendo el uso de plástico; formar a los profesionales en buenas prácticas medioambientales; y sensibilizar en el uso sostenible de recursos.Gracias a estos planes y al casi millón de euros que destina Ribera a la prevención de riesgos ambientales, han conseguido cuatro acreditaciones JointCommission International.
Reducción del consumo energético
Ahora bien, como principales objetivos a corto plazo, el grupo sanitario Ribera señala tres líneas que pasan por reducir tanto el consumo energético como el de agua y acabar con el desperdicio alimentario. En primer lugar, en el caso de la energía, en 2022 han conseguido reducir el consumo en un 15% respecto al año anterior, apostando por la generación de energía renovable y por la compra a comercializadoras de energía eléctrica renovable.
Durante el año pasado, se han sumado al uso de energía eléctrica renovable el Hospital Ribera Polusa y la Clínica Santo Domingo, los hospitales Ribera Povisa y Ribera Juan Cardona y el Departamento de Salud de Denia.Junto con el Hospital de Torrejón, Vinalopó y sus centros salud y Ribera Hospital de Molina, el Grupo ha comprado 34.413,63 mWh de electricidad de origen 100% renovable, lo que representa el 84% del total de la electricidad comprada durante este ejercicio.
En segundo lugar, respecto a la energía renovable producida, el grupo sanitario Ribera dispone de placas solares en los Hospitales Vinalopó, Torrejón, Juan Cardona y Molina del Segura. Además, el Hospital Molina del Segura cuenta con energía solar térmica, que, junto con la fotovoltaica, supone un incremento del consumo de energías procedente de fuentes renovables.
Por parte del uso del agua, han confirmado la apuesta por la reducción del uso de recursos escasos con el menor consumo de agua registrado en 2022 con respecto a 2021. Todo ello gracias a las medidas de concienciación ciudadana y de los propios profesionales en el uso sostenible de los recursos. Reduciendo en total, 36.600 metros cúbicos consumidos.
Y, por último, en cuanto al desperdicio alimentario, destaca el compromiso del hospital Ribera Juan Cardona de reducir a la mitad el desperdicio de la comida a través del programa FoodWaste. Además, el Hospital de Torrejón dispone de un protocolo que ha logrado una reducción del 49% respecto a 2021, y en el Hospital Ribera Povisa, priorizan la compra de productos en monodosis, de manera que la merma en la preparación de las comidas es mínima.
Seguiremos informando…
