Según el estudio “Digital News Report España 2023. El periodismo afronta el reto de la confianza ante los nuevos referentes” de la Universidad de Navarra, las personas con una inclinación política definida son las que tienen un interés informativo mayor y consumen más contenidos de tipo político a través de los distintos medios de comunicación digitales. Un interés que se traduce en una mayor motivación a la hora de ir a votar. Los datos de Digital News Report España 2023 señalan que las personas que más se ajustan a este perfil son las que se identifican como “de derechas”, en concreto, seis de cada diez encuestados, el 59%. A la izquierda se sitúan cinco de cada diez, el 54%, y en el centro el 52%. En cambio, solo tres de cada diez personas que no saben posicionarse políticamente reflejan este grado de interés y dos de cada diez, no saben identificarse con ningún partido y tampoco les atraen las noticias.
Los medios más influyentes
Entre los medios preferidos por los lectores que se interesan por la información y, por tanto, que más influyen en la formación de opinión política y pueden determinar el sentido del voto en las próximas elecciones del 23 de julio destaca el predominio de la audiencia digital. En primer lugar y compartiendo posición se sitúan El País online y 20 Minutos con un 15% de la audiencia semanal.
Otros cuatro medios, entre ellos un periódico local, El Mundo online, Antena 3 online y OKDiario.com, comparten el segundo lugar. Casi todos destacan por una buena fidelidad de sus usuarios: más de la mitad de sus lectores suele visitarlos al menos tres veces a la semana. El estudio refleja además que los medios nativos digitales, Eldiario.es, El Confidencial y OKDiario, han sabido establecerse entre los medios con mayor audiencia digital semanal y presentan más margen de mejora en lo que respecta a la fidelidad de sus lectores.
Audiencia semanal online
La incógnita de la abstención electoral
El anuncio de la convocatoria de las elecciones generales el 23J abre la incógnita de la abstención. Un adelanto electoral que viene precedido por la victoria del PP en la mayoría de las grandes ciudades y Comunidades Autónomas en las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo.
Los últimos comicios, tuvieron una participación del 63,91%, lo que significa el dato de abstención más alto en democracia. Un dato que podría ampliarse el 23 de julio cuando gran parte de la población estará de vacaciones y podría no acudir a votar. En este contexto ¿Quién sale beneficiado? Los datos históricos de participación de Centro de Investigaciones Sociológicas, CIS, en las elecciones generales en España, confirman que el votante menos abstencionista es fundamentalmente de derechas y que la abstención suele perjudicar a los partidos de izquierda, principalmente al PSOE. Salvo en 1989, la derecha ha gobernado siempre que la abstención ha superado ha superado el 30%.
Para Carlos Elías, catedrático de periodismo de la Universidad Carlos III de Madrid, independientemente del partido al que voten, las personas que también se sienten estimuladas para mantenerse e ir a votar son las que tienen intereses muy concretos sobre temas determinados, pueden ser desde colectivos feministas, animalistas, verdes o que defienden cuestiones como la caza o los toros”.
Desinterés juvenil: no nos representan
Un nicho importante de abstencionismo son los votantes más jóvenes. En la franja de edad comprendida entre los 18 y los 29 años la abstención es hasta 15 puntos mayor que el resto. Un grupo poblacional con unas preferencias que tienden principalmente hacia los partidos de izquierda, pero que se queda en casa.
En palabras de Carlos Elías, “los jóvenes no votan por lo mismo que no leen periódicos digitales, ni mucho menos en papel, porque desconfían de la política, piensan que ningún partido les representa y que, aunque unos sean más de derechas y otros más de izquierdas, en el fondo todos vienen a ser lo mismo. La mayoría de los jóvenes se posicionan políticamente entre la indiferencia y el rechazo”.
Un desinterés juvenil que se expande más allá del voto, hacia la información política y los medios de comunicación tradicionales. Los medios digitales son una buena forma de atraer a estos votantes a través de campañas electorales con estrategias de marketing en línea, anuncios dirigidos y redes sociales para llegar a un público más amplio joven y llamar a la movilización. Estas campañas digitales pueden incluir, recordatorios de votación y mapas interactivos de lugares de votación, difusión de información relevante y llamamientos a la acción para alentar la participación electoral.
Los ricos votan más
Otra de las causas de la abstención entre la población se vincula a la desigualdad social. El estudio de Foessa (Fomento de estudios sociales y sociología aplicada) “La segregación electoral interurbana en España. Relación entre participación y renta”, revela que la abstención afecta más a las personas con menos ingresos que a los ricos. En España, existen barrios donde el 75% de sus habitantes no vota. Estos barrios, constituyen verdaderos agujeros negros de la democracia y se caracterizan por estar habitados por los menos favorecidos y personas en situación de exclusión social. Son los ciudadanos que tienen menos ingresos, menos recursos educativos y los expulsados del mercado laboral.
El estudio de Foessa incide en la importancia de que no existan desigualdades en la participación electoral. “El aumento de participación en el grupo de personas más favorecidas económicamente aumenta la probabilidad de que disminuyan las políticas redistributivas por la relación entre el voto y el mandato que reciben los representantes que pueden dar la espalda a las preferencias de los más pobres porque no entran en el sistema, ni tampoco están esperando a la salida del ciclo electoral para castigar o premiar a los que le dieron su voto. Ni mandan, ni controlan y, por tanto, desaparecen los incentivos para que los partidos políticos recojan sus intereses en sus programas y sus políticas”, afirma dicho estudio.
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