La proporción de personas desempleadas mayores de 55 años se ha duplicado en la última década

El 45% de las personas desempleadas mayores de 55 años cree que no encontrará trabajo y que pasará directamente del desempleo a la jubilación

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Por decimoquinto año consecutivo, el Observatorio de la Vulnerabilidad de la Fundación Adecco presenta el informe #TuEdadEsUnTesoro, un análisis cuyo objetivo es visibilizar la importancia de la fuerza laboral sénior, en un contexto de envejecimiento sin precedentes en el que la media de edad de los profesionales es cada vez mayor.

El presente trabajo basa sus conclusiones en una encuesta a 600 personas en búsqueda activa de empleo, que tienen 55 años o más, así como en la explotación y análisis de los datos más relevantes de la Encuesta de Población Activa, en lo que se refiere a la población sénior.

La fuerza laboral sénior ha adquirido una importancia estratégica, teniendo en cuenta que España envejece a un ritmo imparable. Sin embargo, se produce una contradicción: las personas mayores de 55 años siguen encontrando barreras mayúsculas en el proceso de búsqueda de empleo.

“Se trata de un contrasentido que urge revertir, si queremos que nuestro Estado del Bienestar sea sostenible en el tiempo. Contamos con profesionales sénior que están en la plenitud de su carrera, con inmensas capacidades y cuya contribución es esencial para la competitividad del país. En este sentido, no es de recibo que su desempleo se cronifique hasta el punto de enganchar directamente con la jubilación. Muy al contrario, hemos de garantizar que, si quieren y necesitan trabajar, solo encuentren facilidades para hacerlo”, destaca Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco.

Por otra parte, el directivo insta a las personas sénior en desempleo a no desistir en el empeño y a no dejar de formarse y actualizarse: “El nuevo mercado laboral exige aprendizaje permanente y una apertura continua hacia nuevos canales y fórmulas de búsqueda de empleo. No podemos conformarnos con nuestra formación de base, sino que hemos de adquirir nuevas habilidades para adaptarnos a las demandas cambiantes y mantenernos competitivos en la búsqueda de empleo. Este continuo reciclaje, unido a una actitud favorable, son los ingredientes clave para encontrar una oportunidad profesional”.

Bajo estas premisas y, por decimoquinto año consecutivo, el Observatorio de la Vulnerabilidad de la Fundación Adecco presenta el informe #TuEdadEsUnTesoro, un análisis cuyo objetivo es visibilizar la importancia de la fuerza laboral sénior, en un contexto de envejecimiento sin precedentes en el que la media de edad de los profesionales es cada vez mayor.

El presente trabajo basa sus conclusiones en una encuesta a 600 personas en búsqueda activa de empleo, que tienen 55 años o más, así como en la explotación y análisis de los datos más relevantes de la Encuesta de Población Activa, en lo que se refiere a la población sénior.

Profesionales sénior: una valiosa y vital fuerza laboral en crecimiento

Actualmente, las personas trabajadoras en España tienen una edad media de 43 años y las previsiones apuntan a que esta cifra irá en aumento. El imparable envejecimiento de la población es el principal responsable de esta tendencia: según proyecciones del INE, para 2028 se prevé que la media de edad de la población activa en España supere los 50 años.

Los principales indicadores estadísticos dan cuenta de esta realidad. En el primer trimestre de 2023, la población activa en nuestro país -personas que tienen trabajo o lo buscan- ha anotado un porcentaje de personas de 55 años y más que asciende al 20,3% (4.790.200 activos de 55 años y más, de un total de 23.508.500)., frente al 12,8% de hace una década.

Por su parte, la proporción de personas que buscan trabajo también tiene un rostro cada vez más sénior: si en 2013 el 9% de los desempleados superaba los 55 años, hoy esta cifra alcanza el 18,1% (564 900 desempleados de 55 años y más de un total de 3.127.800).

Más allá de su creciente presencia en la fuerza laboral de nuestro país, y dejando a un lado los datos cuantitativos, “hay que hacer hincapié en lo cualitativo, en el valor profesional que atesoran, ya que, huyendo de estereotipos, a menudo ven reforzadas cualidades como la madurez, el pensamiento crítico, la resolución de conflictos o la templanza”- destaca Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco.

La gran paradoja: dobles barreras de acceso al empleo

A pesar de que las personas sénior tienen un peso dominante en la esfera laboral, sus barreras de acceso al empleo siguen siendo dobles. En primer lugar, debido a la fuerte incidencia de creencias estereotipadas que asocian a los profesionales mayores de 55 años con capacidades obsoletas, menor flexibilidad o mayores exigencias salariales. En segundo lugar, debido a un insuficiente acompañamiento de las personas sénior en desempleo: a menudo, pierden su trabajo tras mucho tiempo en la misma empresa o después de largos periodos de inactividad, con lo que no están familiarizados con las nuevos estrategias, canales y fórmulas de búsqueda de empleo, necesitando una actualización de competencias para poner en valor sus capacidades.

Estas mayores dificultades de acceso al empleo entre la población sénior se reflejan en el porcentaje de desempleo crónico. En el primer trimestre de 2023, 326 400 personas de 55 años o más superan el año sin trabajo, según la EPA. En otras palabras, el 57,8% de los desempleados sénior es de larga duración. Un porcentaje que se reduce al 41,7% para el resto de edades.

“A pesar de encontrarse en un momento vital crítico y de haberse convertido en una fuerza laboral dominante -en una sociedad en récord de envejecimiento, la población activa mayor de 55 años casi se ha duplicado en la última década- las personas sénior continúan desplazadas del mercado laboral, disparándose su desempleo de larga duración hasta el 58%, frente al 42% general. Urge dotar de una mayor concreción y pragmatismo a las políticas de talento sénior, hoy en auge, impulsando la colaboración público-privada, las políticas activas de empleo o las medidas de aprendizaje permanente y reskilling/ upskilling en el marco empresarial”- destaca Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco.

Cuando la necesidad apremia: razones de los sénior para encontrar empleo urgente

La presente encuesta ha permitido detectar las principales preocupaciones de las personas mayores de 55 años, derivadas de su situación de desempleo. Estas inquietudes se concretan en las siguientes:

Todo por trabajar: dispuestos a cambiar de sector y a aceptar un empleo de cualificación inferior

A tenor de las razones expuestas en el apartado anterior, queda patente la urgente necesidad de trabajo que tienen las personas mayores de 55 años que buscan activamente empleo.  Es por ello que están dispuestos a hacer un sobreesfuerzo para encontrar una oportunidad laboral, como así se refleja en sus respuestas.

En concreto, más de 9 de cada 10 encuestados (93,4%) aceptaría una oportunidad laboral en otro sector, y el 83%, no pondría objeción en trabajar por debajo de su nivel de formación alcanzado.

“Estos datos desmontan prejuicios muy arraigados en el imaginario social, que cuestionan la flexibilidad y la capacidad de adaptación de los profesionales sénior, o asocian su contratación a elevados costes salariales. Muy al contrario, cuando una persona mayor de 55 años busca activamente empleo, muestra una elevada capacidad para adaptarse a la realidad del mercado laboral, con el valor añadido de la búsqueda de la estabilidad y la tendencia a desarrollar una alta fidelidad a los proyectos, siendo doble su compromiso” -destaca Francisco Mesonero.

Escasa confianza en el mercado laboral

La urgente necesidad de encontrar un trabajo no se ve correspondida con la confianza laboral de las personas sénior. De hecho, cerca de la mitad (45%) cree que, superados los 55 años, ya no volverá a encontrar empleo estable y que pasará, directamente, del desempleo a la jubilación.

Por otra parte, un 11,4% sí cree que encontrará una ocupación sostenible en el tiempo, pero que tardará en hacerlo más de un año.

Fuente: Encuesta #TuEdadEsUnTesoro 2023

Es también muy ilustrativa la dificultad para acceder a los procesos de selección que presentan las personas sénior. De hecho, el 43% de los encuestados manifiesta no haber realizado ninguna entrevista de trabajo en el último año. Unas dificultades que se ven reflejadas en el sentimiento mayoritario de las personas encuestadas: preguntadas por la existencia de edadismo, o discriminación laboral por edad, la respuesta es rotunda: el 92,5% considera que existe un rechazo, explícito o implícito, a las candidaturas de los profesionales mayores de 55 años, prefiriendo los empleadores apostar por trabajadores jóvenes, ante la creencia de que son más flexibles a nivel físico y mental. “Esta creencia choca con la necesidad imperante de apostar por el talento sénior, en un contexto de envejecimiento imparable que complica sustancialmente el relevo generacional en muchos sectores de actividad”- declara Francisco Mesonero.

El impacto de la Inteligencia Artificial (IA): opiniones divididas

La irrupción de la Inteligencia Artificial está revolucionado el mundo del empleo. La automatización de tareas rutinarias y repetitivas, la innovación y el desarrollo de nuevos productos y servicios o la necesidad de orientar las habilidades y competencias para trabajar junto a sistemas inteligentes, son algunas de las consecuencias más inmediatas de la IA sobre el mercado laboral.

Las personas sénior en desempleo se muestran divididas en cuanto a su percepción. Así, un 39% cree que la IA supone un nuevo escollo para su búsqueda de empleo, ya que las máquinas reemplazarán gran parte de los trabajos que pueden desempeñar. En el lado contrario, un porcentaje similar (40%) ve en la IA una fuente de oportunidades que impulsará sus posibilidades laborales. Por último, un 21% no cree que la IA vaya a tener una influencia en sus oportunidades de empleo, ya que el desarrollo tecnológico aún llevará tiempo y las empresas necesitan personal para cubrir ofertas de forma inmediata.

Propuestas para la inclusión laboral de las personas mayores de 55 años

Para impulsar el empleo de las personas mayores de 55 años se antoja urgente trabajar desde una triple vertiente: la Administración Pública, la empresa y la propia persona sénior.

Propuestas para la Administración Pública

Propuestas para las empresas

Recomendaciones para las personas sénior en desempleo

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