62,1% DE LAS PERIODISTAS DICE GANAR MENOS DE 300 DÓLARES AMERICANOS

Periodistas venezolanas celebran su día en condiciones de precariedad y sin incentivos

MUCHAS PERIODISTAS OPTAN POR EL PLURIEMPLEO PARA PODER SUBSISTIR

El informe “Precariedad y sin tiempo para ser: así ejercen las periodistas venezolanas” realizado por la Red de Mujeres Constructoras de Paz resume la situación de las periodistas venezolanas en ámbitos como la precarización laboral, la carga de cuidados, la maternidad, el autocuidado y el acoso en su trabajo

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Cada 27 de junio se conmemora el Día del Periodista en Venezuela y la Red de Mujeres Constructoras de Paz ha publicado un informe en el que muestra cuál es la situación de las mujeres periodistas en ese país.

El documento, titulado: “Precariedad y sin tiempo para ser: así ejercen las periodistas venezolanas”, fue elaborado por las periodistas María Laura Chang y Mabel Sarmiento para ofrecer un análisis de los resultados de unas encuestas en las que se consultó a más de 150 mujeres.  

En tal sentido, el texto advierte sobre la vulneración del ejercicio del periodismo en Venezuela, debido a los bajos salarios, la falta de estabilidad laboral, el exceso de horas de trabajo, los múltiples roles laborales que se ejercen y  la poca oferta de empleos dignos.

Esta situación –agrega el informe-, se hace más grave cuando a las mujeres periodistas se les suma la responsabilidad de cuidar sus hijos o a otros familiares, dejándolas sin tiempo para otras cosas, incluso sin tiempo para invertirlo en sí mismas.

Asimismo, el documento revela que, en Venezuela, “la mayoría de las redacciones, medios y organizaciones donde se desempeñan –las mujeres periodistas-, carecen de medidas efectivas para afrontar la violencia y acoso sexual que se pudiera generar en sus medios”. 

Precariedad laboral

De acuerdo con el informe, la mayoría de las periodistas (44,5%) se emplea en medios digitales, privados e independientes, el resto se reparte entre la radio (10,3 %); las organizaciones no gubernamentales (10,3 %); los medios impresos (5,8 %); la televisión (7%) y los medios digitales oficiales (1,3 %).

Del conglomerado de mujeres encuestadas, 38,7 % tiene una relación de dependencia laboral;  el 29% trabaja bajo la relación de honorarios profesionales que, en muchos casos, incluyen contratos que se firman con tareas específicas, y montos fijos que no llegan a satisfacer las necesidades básicas.  

Otro de los hallazgos es el pluriempleo y los pluricargos. Hay quienes ocupan puestos de coordinadoras y, a su vez, son periodistas-corresponsales y docentes, por ejemplo.

El aspecto salarial destaca la precariedad laboral cuando el 62,1 % de las periodistas dice ganar entre menos de 300 dólares americanos. Para comparar lo devaluado de estos salarios, tenemos que el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), en su informe de mayo, publicó que la canasta alimentaria de abril 2023 alcanzó los 9.798 bolívares o 376,84 dólares. De ahí la necesidad de tener más de dos ingresos.

Sobre la carga de cuidados y maternidad

Las periodistas que respondieron la encuesta de la red, en su mayoría tienen una importante carga de cuidados que no solo se traduce en el tiempo que le invierten sino también en los recursos económicos que procuran para el bienestar de otras y otros.

Al preguntarle a las periodistas si tienen personas que dependen económicamente de ellas, sólo 11,7 % de las encuestadas dijo que no, mientras que 36,6 % especificó que tiene una carga económica a través de sus hijos. 44,2 % manifestó apoyar económicamente a familiares directos tales como pareja, hermanas, hermanos, madre o padre y 7,8 % a otras personas.

Cuando hablamos del tiempo que se le invierte en cuidar a otros y otras, las periodistas respondieron lo siguiente: 36,8 % especificó que cuida a sus hijos; 28,9 % a otros familiares directos y 2 % a otras personas. 31,6% (48 personas) indicó que no hace este tipo de trabajo.

La encuesta realizada confirma que las mujeres no tienen tiempo para dedicarse a su autocuidado. Un 33,6 % asegura que no lo hace, y otro 26,2 % dice que solo lo hace los fines de semana.

Sobre espacios de trabajo libres de acoso

Para realizar el estudio, se les consultó a las periodistas si consideraban que sus espacios de trabajo eran “libres de violencia” y aunque 60 % respondió que sí, esa respuesta no necesariamente refleja la realidad de los medios venezolanos.

Tan solo 31,1 % respondió que sus medios y organizaciones cuentan con protocolo para prevenir o sancionar el acoso o violencia sexual. El resto de las respuestas se dividen entre las que saben que no existe o las que no están seguras, lo que las deja en la misma situación de indefensión ante el acoso o las violencias en el trabajo.

Recomendaciones

Aunque el panorama es bastante hostil y muchos de los agravantes de las condiciones laborales de las mujeres periodistas parten de problemas estructurales, desde Red de Mujeres Constructoras de Paz aseguran que existen medidas que se pueden tomar o impulsar desde los distintos espacios para mejorar la situación descrita. Entre estas destacan:

-En el ámbito laboral, algunos organismos sugieren crear tabla de precios para los trabajadores por cargo e incluir también información relativa a los servicios FreeLancer. Esto permitiría estandarizar la remuneración por colaboraciones y debilitar la cultura de la colaboración no remunerada.

-Otro aspecto que se podría considerar es el de promover políticas de maternidad y paternidad, ofrecer flexibilidad horaria y considerar el teletrabajo como una alternativa válida para todas las profesionales.

-Asimismo, se debe promover la creación de políticas institucionales que favorezcan los espacios libres de violencia. Esto implica generar discusiones internas, recopilar datos y establecer medidas claras para abordar el acoso laboral y el acoso sexual.

-Es crucial establecer protocolos claros para identificar y denunciar la violencia sexual y de género, como ya se dijo en el mencionado informe así como incluir el enfoque de género en los currículos de formación periodística. Esto implica enseñar teorías que promuevan el pensamiento crítico sobre las desigualdades que enfrentan las mujeres y las personas de las disidencias sexuales.

-Los colectivos periodísticos deberían promover acciones colectivas, como la creación de redes de apoyo independientes para desarrollar campañas de comunicación que denuncien el acoso y el abuso en las salas de redacción. Estos espacios permitirían discutir sobre derechos laborales y acoso antes de que las mujeres se vean confrontadas con estas problemáticas.

La Red de Mujeres Constructoras de Paz señala que los datos arrojados y documentados por este estudio servirán de base para hacer un análisis más exhaustivo de la situación laboral del segmento Comunicación Social en Venezuela.

Seguiremos Informando…

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