A´día de hoy, cada vez es más común la utilización de Inteligencia Artificial (IA) en el terreno farmacéutico. Y es que, como bien se está demostrando en el día a día, tiene grandes beneficios, como por ejemplo, ayudar a descubrir y desarrollar nuevas moléculas y medicamentos, reducir el tiempo de los ensayos clínicos o mejorar el trato a los pacientes y anticiparse a sus necesidades.
Además, en las farmacias se atiende a un tipo de cliente con un perfil determinado, que tiene unas características demográficas y sociales marcadas por la zona, algo que es importante tener en cuenta para poder planificar las oportunidades y mejorar así las ventas. Otro punto en el que, claramente, puede ayudar la Inteligencia Artificial, pues esta es capaz de analizar todas las variables de las actividades de venta en farmacia de manera rápida, lo que permite crear estrategias personalizadas, dar un mejor servicio a los pacientes que acuden a ella y optimizar el tiempo de los profesionales.
Ventajas de la Inteligencia Artificial en farmacias
Ahora bien, Cofares desgrana más a fondo los beneficios de esta nueva herramienta, entre los que encontramos la mejora de la eficiencia y la productividad, ya que permite que los farmacéuticos procesen los pedidos de manera más rápida y precisa, lo que reduce el tiempo que esperan los pacientes.
Por otra parte, el uso de la IA puede aportar mayor precisión y seguridad, permitiendo a los profesionales de la farmacia descubrir y evitar posibles errores en la medicación, mejorando la seguridad y asegurando los efectos deseados. Y, por último, mejora, en gran medida, la atención al paciente. Con este tipo de inteligencia los farmacéuticos pueden dotar a los pacientes de información más actualizada y precisa sobre los medicamentos.
Así, en este contexto, Cofares ha desarrollado durante este último año un proyecto dirigido a la introducción de la Inteligencia Artificial aplicada a la farmacia comunitaria. Con ella, explican, se podría analizar las visitas de los pacientes a la farmacia, su conducta y recurrencia, estos datos permitirían predecir comportamientos y dinámicas para conseguir desarrollar una atención más adaptada a las necesidades que tienen los pacientes.
Todavía queda mucho camino que recorrer en cuanto a la aplicación de Inteligencia Artificial en el sector farmacéutico, sin embargo, gracias a compañías como Cofares ya se han dado los primeros pasos de lo que podría ser un gran cambio de paradigma. Solo queda estar pendientes de las novedades y de su aplicación en las oficinas de farmacia.
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