El mes de septiembre ha servido para que las televisiones presenten sus propuestas de inicio de temporada y para testear cómo ha recibido la audiencia esas novedades. El resultado no ha podido ser peor para Mediaset, y más específicamente para Telecinco. La principal cadena del grupo despedía la temporada pasada con una importante renovación y queriendo partir de cero para apostar por una cadena más familiar y alejada de contenidos amarillistas.
Varios meses después de esto, el resultado no ha sido el esperado y Telecinco, no sólo no ha logrado reducir distancias con Antena 3, sino que, además, ha sido sobrepasada por La 1. La cadena pública, después de años dando bandazos, parece haber encontrado el camino que buscaba.
Si retrocedemos al pasado mes de mayo, Alessandro Salem, máximo responsable de la nueva Mediaset, concedía una entrevista al diario El País en la que mostraba sus cartas de cara a la nueva temporada. Contenidos familiares, la cancelación de Sálvame y el traslado de Ana Rosa Quintana a las tardes después de 18 años liderando las mañanas eran sus principales bazas.
Esto acompañado de una apuesta por la renovación de las mañanas, el impulso de una serie para las tardes que diese paso a TardeAR y un concurso que sirviera como antesala y gancho antes de los Informativos.
Cambio de planes
Cuatro meses después, buena parte de esos deseos de Salem se han ido al traste. El primer ejemplo fue el naufragio en audiencias de Mía es la venganza. La ficción que protagoniza Lidia Bosch no caló entre los espectadores y se quedó en el limbo, a la espera de nuevas órdenes. A este contratiempo hay que añadirle, las audiencias de TardeAR¸ el nuevo programa de Ana Rosa que se ha quedado corto en lo que a expectativas se refiere, superado por Y ahora Sonsoles.
Tampoco ha cuajado la propuesta planteada para contrarrestar la fuerza de El Hormiguero en el access. Jorge Javier Vázquez volvía a la televisión y se pasó de frenada mandando una carta a Pablo Motos en la que prometía una dura batalla que no ha sido tal. Mediaset ha decidido cancelar el espacio después de tres semanas de emisión.
Todo en su conjunto dejan un panorama bastante desolador en Mediaset. La temporada no ha empezado como querían y en poco se parece lo que hay, al discurso idílico que prometían hace pocos meses.
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