La obesidad es la una de las grandes enfermedades olvidadas a pesar de tener una prevalencia pandémica. En España, un 22% de la población sufre esta enfermedad y, si continúa esta tendencia, en 2035 hablaremos del 37%, según indica la Dra. Ana de Hollanda, coordinadora del Área de Obesidad de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN).
Si bien es sabido, la obesidad influye en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares (ECV), por lo que se considera, incluso, “causa directa de mortalidad”. En este sentido y frente a las altas cifras obesidad en la población, “es necesario alcanzar un Pacto Nacional frente a esta patología, además de adoptar medidas preventivas en guarderías y colegios, llevando a cabo diagnósticos de precisión, tratamientos y seguimientos personalizados para cada paciente”, asegura el Dr. Cristóbal Morales, vocal de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO).
Reconocer la obesidad como enfermedad
Los expertos hacen hincapié en la importancia de reconocer la obesidad como enfermedad y como causa para el desarrollo de otras patologías con gran morbimortalidad, ya que un buen tratamiento y supervisión podría evitar la aparición de eventos cardiovasculares, enfermedades del hígado e incluso el cáncer, entre otros.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 80% de las muertes prematuras en relación a las patologías cardiovasculares se podrían prevenir tratando los factores de riesgo cardiovascular empezando por el tratamiento y prevención de la obesidad, el abandono del tabaco y promoviendo hábitos de vida saludables. En palabras del Dr. Morales, la obesidad multiplica la probabilidad de sufrir un infarto, un ictus o una enfermedad coronaria periférica.
Además, muchos expertos señalan la importancia de coordinación entre las especialidades de obesidad y nutrición, cardiología y atención primaria, puesto que es clave para poder identificar estrategias efectivas de prevención, detección y tratamiento en pacientes con obesidad.
A través del documento ‘Detección y manejo de la insuficiencia cardiaca en el paciente con obesidad’, la SEC y la SEEN buscan facilitar el diagnóstico precoz de la insuficiencia cardiaca y su manejo en el paciente con obesidad.
El 41% de los millennials españoles tienen sobrepeso u obesidad
Aunque la Dieta Mediterránea se considera como el perfecto ejemplo de un patrón saludable de consumo (basado en la moderación, la frugalidad, la socialización durante las comidas principales y la actividad física), la vida moderna, junto a la cantidad de actividades y la forma en la que la población se ve obligada a ir más deprisa cada día, ha modificado los hábitos de las personas teniendo unas consecuencias notables.
Estas consecuencias se ven reflejadas, por ejemplo en los millennials españoles (nacidos entre 1981 y 1998), puesto que el 41% tienen sobrepeso u obesidad, y el 30% se muestran sedentarios (realizando poca o ninguna actividad física).
Los datos, recogidos en una encuesta realizada por la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA), señalan que, pese a que los millennials les gusta la comida hecha en casa, el 67,5% de ellos prefiere cocinar platos sencillos y rápidos como arroz y pasta. En este aspecto, el profesor Jesús Román Martínez, presidente del comité científico de SEDCA, explica que esto podría deberse a la falta de información y educación, por parte de esta generación, en cuanto a qué cocinar y cómo hacerlo para tener una vida más sana. El especialista, también tiene en cuenta el componente de ejercicio y actividad física, algo que considera tan necesario como la alimentación para lograr el equilibrio.
La encuesta refleja que tan solo el 33,3% de los millennials toman fruta fresca a diario y el 70,5% consume carnes magras entre una y cuatro veces por semana. Las aficiones de esta generación se basan, sobre todo (67,8%), en salir a comer o cenar a bares y restaurantes con amigos.
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