Sólo ha pasado un mes desde que se conociera la última condena a Julio Ariza. Hacienda obligaba a Ariza a pagar 11 millones de euros y le inhabilitaba para administrar bienes ajenos durante dos años. Una condena que se sumaba a otra por valor de 4,5 millones de euros.
Pocas semanas después de este varapalo judicial, este periódico ha podido conocer que varios de los colaboradores habituales de El Toro TV han dejado de recibir sus honorarios. El problema no es algo puntual. El empresario llevaría aprovechándose de quienes participan de sus medios de comunicación desde este verano.
No es la primera vez que Ariza, ni paga ni indemniza, y deja deudas pendientes por el camino. Cuando los gastos ahogan al empresario, los pagos “menores” son los primeros en desaparecer. Es el primer paso de un proceso que queda en el abismo.
La fama le persigue
Así pasó en 2012 cuando Intereconomía comenzó su caída en picado. A una reducción de plantilla paulatina se unieron las deudas con los colaboradores y proveedores. Finalmente, prácticamente todos sus trabajadores acabaron en la calle, muchos de ellos rescatados por Fogasa, por falta de recursos económicos.
Actualmente, la deuda de Julio Ariza roza los 30 millones de euros. A los 21 millones de euros que debe sumando las deudas de su entramado empresarial, hay que sumarle los 15 millones que la Justicia le ha impuesto en dos condenas.
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