Cada vez existen más terapias innovadoras para trata el cáncer. Sin embargo, el acceso de los pacientes en España a tratamientos innovadores ha empeorado en los últimos años. Así lo muestra el estudio WAIT1, publicado en 2023, el cual señala que los pacientes españoles tuvieron que esperar una media de 611 días en el periodo analizado (entre 2018 y 2021) para acceder a las terapias innovadoras.
Mientras tanto, en países como Alemania y Dinamarca este periodo se reduce a 102 y 145 días respectivamente. “Teniendo de referencia a estos países, así como a Francia, que aun enfrentando el mismo problema que España, ha articulado programas de acceso temprano, queda en evidencia la falta de agilidad y alternativas al proceso de acceso a la innovación oncológica en España”, afirma la Dra. Candela Calle, directora de OncoLAB.
Según explica la especialista, “las diferencias parecen notarse ante la falta de sistematización de la metodología y transparencia del proceso en precio-financiación, y del desarrollo de los informes de posicionamiento terapéutico, que no son visibles, ni públicos en ninguna parte del proceso. Los retrasos resultantes de todo ello crean una clara dificultad en el acceso”. Estos problemas, señala la Dra. Calle, van más allá del territorio nacional, como las inequidades entre comunidades autónomas, donde se generan grandes brechas de acceso en tiempo y forma.
Por asombroso que parezca, afirma la directora de OncoLAB, “hay una percepción generalizada que no conecta la inversión en salud como gasto público productivo, lo que afecta directamente a la racionalización del gasto farmacéutico”. Este estigma sobre los aspectos economicistas de sanidad obstaculizan el aterrizaje en tiempo y forma de los nuevos medicamentos.
“Es fundamental que nuestro país priorice acercar la innovación a los pacientes oncológicos, lo que, además, es una oportunidad desde el punto de vista sanitario, económico y social. Está demostrado que la inversión de un euro en innovación ahorra hasta siete euros en el proceso asistencial. En este sentido, es necesario introducir mejoras en el proceso de evaluación y financiación de las nuevas terapias contra el cáncer, al igual que una acepción más homogénea del significado de innovación farmacéutica”, añade la especialista.
Todo esto, en general, implica que los pacientes oncológicos españoles pierdan la oportunidad de acceso a fármacos innovadores que pueden llegar a cambiar su calidad de vida.
Definir los términos de “innovación farmacéutica”
Otro aspecto a tener en cuenta para incorporar nuevas terapias contra el cáncer, continúa la doctora Candela Calle, es la necesidad de definir los términos de “innovación farmacéutica” para poder tener un acceso ágil a terapias innovadoras y ofrecer la mejor atención a pacientes oncológicos.
Como explica la especialista, en función de una definición de “innovación”, se podría priorizar la aprobación de fármacos según su grado de innovación, lo que también tendría su impacto a nivel organizativo, es decir, permitiría acelerar los tiempos de acceso para los pacientes desde el proceso de P&R en el Ministerio de Sanidad. “Esto debería guiar el acceso a nivel regional, constituyendo la categoría de innovación una condición para garantizar la prescripción y dispensación del fármaco oncológico en todo el territorio español”, señala.
En este sentido y considerando el horizonte de reforma de la política farmacéutica, “existe una oportunidad inigualable de introducir esta definición en las normas que vertebrarán la estrategia farmacéutica del futuro”, asegura la Dra. Calle. El Consejo Asesor de OncoLAB insta a las instituciones políticas a abrir un canal de participación pública para analizar y explorar los diferentes cauces a través de los cuales pueda tener encaje y decalaje la definición de “innovación farmacéutica”.
En palabras de la directora de OncoLAB, “el Real decreto legislativo 1/2015, de 24 de julio, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios es una oportunidad para incluir esta solución y dar respuesta a los retos compartidos: los vértices del triángulo de innovación, acceso y sostenibilidad”.
En cuanto a la financiación de las terapias disponibles, “solo el 30% de las terapias contra el cáncer recomendadas por la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO) cuentan con financiación pública completa en España”, concluye.
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