Agricultores y ganaderos españoles están en pie de lucha. Convocadas por ASAJA, UPA y COAG, las protestas comenzaron este 6 de febrero y se extenderán -según el calendario previsto hasta el momento- durante todo el mes con cortes en las principales carreteras y vías comarcales. No tienen fecha de término. Piden a Europa, a España y a las Comunidades Autónomas que sitúen al sector en el centro del debate, conscientes de que entre las consecuencias podría estar el desabastecimiento, por lo que apelan a la conciencia social en tanto el apoyo de la ciudadanía también es vital en estos momentos.
PRNoticias ha hablado con José María Castilla Baró, jefe de Oficina y representante permanente de ASAJA (Asociación Agraria-Jóvenes Agricultores) ante la Unión Europea, para conocer el papel de cada actor, siendo este un problema multifactorial que requiere el esfuerzo de todos. Qué pide el sector, a quiénes, qué respuestas ha obtenido… Casi una década defendiendo los derechos de agricultores y ganaderos ante la UE le dan autoridad suficiente para que lo escuchen la Sra. Von der Leyen, el Sr. Pedro Sánchez, los presidentes de las Comunidades Autónomas y hasta el Sr. José Félix Tezanos, presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
¿Qué le piden a la Unión Europea agricultores y ganaderos?
Las reivindicaciones que se están manifestando en las calles en las últimas semanas son históricas. En general, que las políticas agrarias y medioambientales de la UE incluyan al centro del debate a los agricultores, puesto que son actores principales en el medio ambiente, las zonas rurales y en la cadena de alimentación. Lo decimos siempre, somos parte de la solución y no del problema. Por último, y no menos importante, una paralización normativa ante el sunami legislativo que hemos sufrido durante estos cinco años y una simplificación real y flexibilización de las medias ambientales de la PAC.
¿Qué respuesta les está dando Europa?
Es cierto que, tras cinco años, es la primera vez que la propia presidente de la CE, la Sra. Von der Leyen, nos ha llamado a negociar directamente con ella tras las manifestaciones de Bruselas de la semana pasada, pero no es menos cierto que la UE está dando una respuesta tardía a reivindicaciones que se llevan dando desde que comenzó la legislatura hace cinco años. En concreto, esta semana la presidenta Von der Leyen ha anunciado que se paraliza la propuesta de Reglamento de Uso Sostenible de Fitosanitarios (SUR), ha iniciado el procedimiento para el cambiar el estatus de protección del lobo para favorecer una actividad ganadera más segura y desde la Comisión se ha convenido en trabajar por una simplificación de la PAC y presentar un paquete legislativo antes del próximo consejo de ministros de Agricultura (26/02/2024).
¿Está marcando esta protesta la agenda electoral europea? De prolongarse el conflicto, ¿podría afectar significativamente esta agenda?
Como asociación de agricultores, consideramos que los asuntos agropecuarios deben estar siempre en la agenda política y no solo en la agenda electoral, por un mero beneficio oportunista. En este sentido, estamos viendo cómo los partidos políticos (tanto de un lado como del otro) e incluso ONG están atendiendo ahora más las reivindicaciones del campo, que habitualmente solo salen a la luz cuando no nos queda otra solución que salir a manifestarnos. Por otro lado, que se prolongue el conflicto no interesa a ninguna de las dos partes: a los agricultores porque significará que no ha cambiado nada y a los políticos tampoco porque puede llegar a poner en riesgo el abastecimiento y la seguridad alimentaria de un país. Por último, me gustaría remarcar que ante la llegada de las elecciones europeas en junio, el sector apretará lo máximo posible para corregir todas las problemáticas que vivimos.
¿Tienen poder de negociación y ejecución el Gobierno de España y las Comunidades Autónomas? ¿El desabastecimiento sería una posibilidad cierta a corto o mediano plazo?
Todas las instituciones que tienen competencias en materia de agricultura son relevantes y responsables de mejorar las condiciones de los agricultores. Lo que ocurre es que todas intentan escurrir el bulto y echarle la culpa a la administración superior… Nada nuevo bajo el sol. El desabastecimiento no es el fin de las protestas, sino sería la consecuencia de una pésima gestión por parte de las instituciones competentes, que no han sabido o querido atender las justas demandas de los agricultores.
¿Qué papel debe jugar la sociedad en este conflicto?
Ser consciente de la vital importancia del sector primario en la sociedad. Un sector tan denostado, estigmatizado y presionado que intenta contentar a consumidores, legisladores, distribuidores, sin recibir el reconocimiento por todo ello. Estamos tan acostumbrados a tener alimentos de calidad por un precio bajísimo, que ignoramos el enorme trabajo que hay detrás. De hecho, animo al Sr. Tezanos a que pregunte en el próximo CIS cuál es el apoyo de la ciudadanía al sector agropecuario y estoy seguro que tendremos números parecidos o más altos al de los alemanes (80% de la población) o incluso al de los franceses (90%).
Seguiremos Informando…
