CADA AÑO SE DIAGNOSTICAN MÁS DE 78.000 CASOS DE CÁNCER DE PIEL EN ESPAÑA

La cirugía de MOHS permite saber si el tumor se ha extirpado por completo

EN EL MISMO QUIRÓFANO EL DÍA DE LA INTERVENCIÓN

Dra. Ana Suárez Valle, especialista en Dermatología del Hospital Quirónsalud San José

Es el tratamiento de primera línea en el cáncer de piel no melanoma y ofrece excelentes resultados, tanto de seguridad como de eficacia

Publicidad

El cáncer de piel en todas sus variantes, tanto melanoma como no melanoma, está en aumento. Según datos de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), cada año se diagnostican más de 78.000 nuevos casos en España, habiendo aumentado su incidencia en un 40% en los últimos cuatro años. Por lo que la protección solar, así como el diagnóstico y tratamiento precoz de estas lesiones son básicos para evitar posibles complicaciones.

“Para eliminar algunos de estos tumores de piel disponemos de la Cirugía de MOHS, una técnica quirúrgica específica de gran eficacia en el tratamiento del cáncer de piel no melanoma”, afirma la Dra. Ana Suárez Valleespecialista en Dermatología del Hospital Quirónsalud San José y experta en este tipo de cirugía.

En concreto es una técnica, que se utiliza principalmente para extirpar carcinomas tanto basocelulares (el más frecuente en el ser humano, especialmente en países como España), como epidermoides y que permite al cirujano saber exactamente si el tumor ha sido extirpado por completo en el mismo quirófano el día de la intervención.

El gran potencial de la cirugía de MOHS y la principal ventaja que aporta es que ofrece las mayores tasas de curación, ya que se analizan todos los márgenes, y la conservación del máximo posible de tejido sano, disminuyendo así la cicatriz resultante y contribuyendo a un mejor resultado estético, algo de especial importancia en áreas con menos cantidad de piel y más expuestas como serían la cara o el escote.

La cirugía de Mohs la realizan los dermatólogos entrenados para ello, al ser una técnica específica, y requiere de la participación de un técnico especialista en anatomía patológica y un anatomopatólogo, quien revisa la muestra de piel al microscopio. Se realiza en fases, de forma que primero se extrae todo el tumor visible y a continuación se extrae una fina capa que se observa al microscopio para verificar si hay células cancerosas, hasta poder determinar en el propio quirófano que el tumor está completamente eliminado, y, en caso afirmativo, se procede a la reconstrucción de la piel para cerrar la herida quirúrgica de la forma más estética.

Seguiremos informando…

Publicidad
Publicidad
Salir de la versión móvil