Actualmente, España se ha visto expuesta a una situación delicada en el escenario de la Unión Europea, y es que aquí su posición se ha visto dañada. Con Pedro Sánchez al frente del Gobierno, España ha pasado a ser uno de sus países mejor valorados a un punto de interrogación tras los acuerdos de Pedro Sánchez con los separatistas catalanes, sus constantes mentiras o sus pactos con Bildu, que ponen en duda su respeto al Estado de derecho.
Una caída de imagen que ya venía forjándose desde su anterior Gobierno, pero que se aceleró con la decisión de adelantar las elecciones. Un error estratégico que ha logrado que Sánchez acelere y profundice aun más las tendencias que ya venían perjudicando al PSOE y por tanto, a toda España. .
En concreto, si el PSOE ya estaba desmovilizado antes del 28, la derrota que vino a posteriori y después la caprichosa convocatoria pensada para beneficio del propio Sánchez, llevo al PSOE a aumentar los factores negativos que ya le perjudicaban, así como el enfado de sus propios afiliados y votantes.
Pero, antes de este error ya vinieron otros que fueron adelantabdo el hundimiento del pertido socialista. Uno de los más escuchados,, el de su inaudita campaña para encumbrar a Yolanda Díaz como nueva líder de la extrema izquierda, campaña cuyos logros más destacados han sido la radicalización de la imagen de Sánchez y la multiplicación de la crisis de un espacio político que le sostenía.
Además, antes, en 2019, Sánchez cometió un increíble error estratégico cuando decidió convocar nuevas elecciones en 2019, en contra de la mínima inteligencia política. Y es que, resucitó al PP y le otorgó el liderazgo de la oposición, fortaleció a Vox y hundió a Ciudadanos. Es decir, asentó las bases de su derrota en 2023 con una decisión que, sin embargo, en ese momento, apenas dañó su imagen.
Los países de la UE dan la espalda a España
Pues bien, en este sentido, la reciente preferencia de Francia y Alemania por Polonia como socio principal en la UE, en lugar de España, no ha hecho más que confirmar el impacto negativo de las decisiones del gobierno de Sánchez en la reputación de España.
Stéphane Séjourné, el recién nombrado ministro francés de Asuntos Exteriores, puso de relieve la intención de Francia de fortalecer su posición en Europa a través de una cooperación más estrecha con Polonia y Alemania. Una decisión que subraya un cambio en la dinámica de alianzas tradicionales de Francia, dejando a España en un papel menos prominente debido a su situación política,
Y es que, a día de hoy, la Unión Europea y sus integrantes más destacados son conscientes de como España, bajo el renovado liderazgo socialista a manos de Pedro Sánchez, está enfrentando desafios internos y equilibrios políticos que están haciendo muy delicada su situación sociall con un liderazgo cuya caída es cada vez más inminente.
El ‘caso Koldo’ deja al PSOE sin rumbo definido
Un gobierno en minoría, unos socios parlamentarios poco predecibles, una ley de amnistía no exenta de polémica y por último, un caso de corrupción que dejan a Sánchez sin cartas en la baraja. Así, cuando todo el mundo apuntaba a que el olvido penal terminaría con el Gobierno de coalición, un juez ordenó la detención de 20 personas, entre ellas el asesor de un exministro y exsecretario de Organización del partido por presuntas mordidas en la compra de mascarillas durante lo peor de la pandemia.
Por tanto, toda una bomba cuya onda expansiva parece haber dejado sin capacidad de reacciómno sin una estrategia clara al partido socialista y a su líder, quien parece, según sus fuentes cercanas al partido, “más desconcertado y preocupado”. Sin embargo, nadie es capaz de averiguar la reacción con la que Sánchez pretende retomar el rumbo de una legislatura ya de por sí incierta y que hasta ahora tenía ya diversos problemas, como la ley de amnistía en el centro de la conversación pública.
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