El expresidente del Consejo General de la Enfermería, Máximo González Jurado, ha sido condenado a un año y seis meses de prisión por desviar fondos para pagar la boda de su hijo o el bautizo de su nieta, según ha publicado el subdirector de Investigación, Esteban Urreiztieta, en El Mundo.
Concretamente, la sentencia concluye que González Jurado sufragó múltiples gastos personales con cargo a Cofunsalud, sociedad creada por el Consejo General de la Enfermería, en la que el condenado ostentaba la máxima responsabilidad.
El máximo responsable de los enfermeros ha sido condenado junto a su hermano, que ocupaba el cargo de gerente de Cofunsalud desde la que se llevaron a cabo los desvíos ilegales. La denuncia contra ambos fue interpuesta por el Consejo General de la Enfermería, que sometió a una auditoría la gestión de González Jurado y recurrió a la justicia para recuperar el dinero.
5.035 euros bajo el concepto “cocinero, camareros y ayudantes de cocina”
Según el fallo del Juzgado de lo Penal número 22 de Madrid, el expresidente de los enfermeros utilizó la citada empresa para llevar a cabo múltiples pagos vinculados con la boda de su hijo, Marcos González.
Entre los ejemplos que enumera el periódico, se encuentra que, a lo largo del ejercicio de 2013 pagó una factura de 4.292 euros bajo el concepto “menaje” a la empresa El Trust Hotelero. También figura otra factura de 5.035 euros en concepto de “cocinero, camareros y ayudantes de cocina”. Además, el bautizo de su nieta también tuvo que ver con el desvío de fondos por valor de 871 euros, en esta ocasión bajo el concepto “menaje”, evento para el que, según aclara El Mundo, también se apropió de 1.705 euros para pagar a camareros.
A parte de desviar fondos para las citadas celebraciones, González Jurado también abonó la reparación de un coche propiedad de su madre por valor de 861 euros y en 2018 cargó 1.705 euros a las arcas de los enfermeros españoles para costear una dieta que estaba siguiendo. En relación al dinero que había destinado a estas finalidades particulares, el expresidente de los enfermeros habría devuelto, antes de la celebración del juicio, unos 30.000 euros.
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