La reputación es un elemento cada vez más crucial en el mundo de los negocios y las relaciones interpersonales, ya que refleja la opinión, la percepción y la valoración que otros tienen sobre una empresa o una marca. La importancia de la reputación radica en que puede tener un impacto significativo en la toma de decisiones de los consumidores, inversores, socios comerciales, proveedores y otras partes interesadas como los empleados, y sobre todo los buenos.
Pues bien, en este contexto español, los beneficios percibidos por las pymes al adoptar un enfoque ESG son aún más pronunciados. Las pequeñas y medianas empresas españolas reconocen tres beneficios principales al adoptar enfoques ESG. Destacan un mejor impacto medioambiental (87%), el acceso a nuevos mercados (81%), y la mejora de la reputación y el diálogo con las partes interesadas (81%). Esta es una de las principales conclusiones del Libro Blanco ‘Fostering Sustainability in SMEs’ elaborado por Grupo Generali y la Universidad SDA Bocconi (Milán).
Pero, por otro lado, también se identifican otros beneficios significativos para las pymes españolas, como una mayor eficacia (78%), la satisfacción de los propietarios y directivos (ambos con un 78%), la satisfacción de los empleados y del cliente (ambos con un 75%), mejores relaciones con la comunidad (75%), y un aumento de la cuota de mercado (72%).
Por lo tanto, aspectos que subrayan el valor estratégico y operativo que la sostenibilidad aporta a las empresas y como esto es todavía mayor en el caso de las pymes españolas, cuyas acciones requieren mayor esfuerzo. Se puede afirmar por lo tanto, que la responsabilidad social y con el medioambiente contribuye al crecimiento y sostenibilidad a largo plazo en el mercado de esta parte de la industria española.
Además, cabe tener en cuenta que los profesionales también quieren trabajar en entornos que sean éticos, respetuosos, responsables y comercialmente justos con oportunidades de crecimiento. Aquellas marcas que son admiradas y crean conexiones emocionales, es probable que tenga mejores personas trabajando sobre otras que no. Por lo que los valores ESG también influyen en el talento y en el equipo que son parte de la imagen de una compañía.
Expertos como, Javier Aguirre de Cárcer, director de comunicación y sostenibilidad de Generali España, se ha mostrado optimista ante la situación y resalta: “Es alentador ver que las pymes españolas reconocen los beneficios significativos de adoptar enfoques ESG. Estos resultados demuestran que, incluso en un entorno desafiante, las empresas están comprometidas con la sostenibilidad y están dispuestas a superar los obstáculos para hacerlo y tener un impacto positivo en la sociedad y el planeta”.
Falta de apoyo y de ayudas
Aun así y con todo, las pymes españolas se enfrentan a diversos obstáculos y barreras en su camino hacia la sostenibilidad que son además, más intensas que en el resto de Europa. Entre las dificultades más destacadas se encuentran la falta de apoyo institucional (48 %), la escasez de incentivos públicos (48 %) y la carencia de instrumentos de financiación sostenible específicamente adaptados para este sector empresarial (47 %).
En definitiva, limitaciones que pueden poner más difícil la integración efectiva de prácticas sostenibles en las operaciones de las pymes, lo que a su vez puede obstaculizar su progreso en general y específicamente hacia la sostenibilidad no cumpliendo las necesidades actuales de sus clientes. Y es que, ¿si las personas no son importantes/confiables para una marca, porque esa marca debería ser importante/confiable para las personas?
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