MEJOR CONECTADOS

La presión social se puede combatir si sabes cómo

SEGÚN LUIS MUIÑO, PSICÓLOGO Y PODCASTER

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¿Alguna vez te has sentido presionado cuando has tenido que exponerte a una situación que no controlas? No te preocupes; es totalmente normal. Según los últimos estudios, la presión social es uno de los temas que más afectan a nuestra autoestima. El psicólogo y psicoterapeuta Luis Muiño aborda esta cuestión en Mejor Conectados, una iniciativa de Telefónica.

Lejos de crear buenos entornos de conexión, sentirnos presionados socialmente puede alejarnos de aquellos que nos rodean. Luis Muiño nos enseña a identificar estas situaciones y a ponerle remedio.

Desde muy pronto, su vocación fue ayudar a personas en su crecimiento personal y en momentos de crisis. Conocido por su papel de divulgador, también es miembro del pódcast Entiende tu mente -el más escuchado en España y Latinoamérica sobre psicología-, junto a Molo Cebrián, también protagonista de Mejor Conectados.

La presión social se puede evitar

Para evitar situaciones donde la presión social se manifiesta es clave entender qué es. Para Luis Muiño se trata del grado en el que nos influyen las expectativas de los demás. Es decir, sabemos qué es lo que quiere la persona que tenemos enfrente, por lo que actuamos en consecuencia para adecuarnos a sus estándares, buscando así encajar en el entorno y la cultura para no ser señalados.

Esta actitud es fruto de la sociedad individualista en la que vivimos, que nos impulsa a buscar algo más allá que sobrevivir. Por lo tanto, la mejor forma de vencer la presión social es detectar qué cosas hacemos por presión social y preguntarnos si es realmente lo que queremos hacer en ese momento.

Otra clave sería aplicar la asertividad, es decir, expresar nuestras opiniones y necesidades de manera clara y respetuosa. De esta forma, podremos establecer límites saludables y mantener nuestra integridad frente a la presión de grupo. Esto facilitará que podamos decir “no” cuando sea necesario y defender nuestras ideas sin sentirnos mal.

Si preguntamos a Luis Muiño, la asertividad es la capacidad de tener relaciones de igualdad. Una habilidad clave para enfrentar la presión social, y de paso, conocer y entrenar la tolerancia a la tensión, haciendo más llevadero el conflicto para afrontarlo de una forma sana y productiva en lugar de evitarlo.

La hiperempatía y sus peligros

Pasarnos de empáticos también tiene sus riesgos. La hiperempatía aparece cuando nos olvidamos de nosotros mismos y nuestras necesidades, anteponiendo las de los demás. Estar más pendiente del otro es negativo para uno mismo, por lo que es necesario intentar salir de la situación y pensar si serías capaz de decepcionar a la otra persona que tienes enfrente y por la que sientes esa empatía.

Para lograrlo, es necesario intentar perder miedo al otro dándonos a nosotros mismos la importancia que tenemos y merecemos. En definitiva, se trata de encontrar un equilibrio perfecto entre nosotros mismos y nuestro entorno. Aunque sea complicado, no debemos dejar de intentarlo, escuchándonos a nosotros mismos y a los demás para conectar.

Seguiremos Informando…

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