En estos días llega a Francia el temor a la ingobernabilidad y con él, a la consiguiente crisis del país que podría arrastar a gran parte de Europa. Además, una victoria de la extrema derecha en Francia puede suponer un un golpe colateral que pueden recibir los países más débiles y con mayor peso de la deuda pública como puede ser España.
En concreto, desde Grayling, Javier Corrales, Director de Asuntos Públicos de la consultora, ha afirmado al respecto de esta situación que: “Las elecciones francesas se viven muy de cerca por varios motivos. En primer lugar, porque es un país vecino con el que tenemos muchos lazos políticos, históricos y culturales, y además es uno de nuestros principales clientes comerciales a nivel mundial”.
Y es que, los expertos son conscientes de que cualquier gran cambio que ocurra en Francia puede tener enormes implicaciones en un país vecino como es España, aunque a su vez afirma que la situación política es completamente diferente. En palabras de Corrales, “Mientras que en Francia el partido de Macron cayó en picado al mismo tiempo que Marine Le Pen (presidenta de Agrupación Nacional) del partido considerado de ultraderecha – o derecha muy conservadora – obtuvo aproximadamente un 33% de los votos (1 de cada 3), en España la suma de partidos tradicionales de gobierno (PP-PSOE) obtuvieron alrededor del 65% de los votos (2 de cada 3 votantes) y Vox no llegó al 10%”. Por tanto, a pesar de las similitudes, “La situación política es distinta en Francia y en España” afirma el experto.
Lo que si que demuestra de esta forma el resultado obtenido en Francia es que en política nunca se pueden dar por consolidados los proyectos políticos y, por ende, tampoco suprimir la posibilidad de que aumenten las alternativas políticas más polarizadas. “Sin lugar a duda, los partidos españoles con propuestas similares a las de Le Pen tomarán buena nota del éxito de su partido en Francia, e intentarán promover y consolidar en España narrativas similares a las de los vecinos galos” añaden desde Grayling.
Porque aunque las situaciones políticas no sean exactamente iguales, es indiscutible que existe una tendencia en la dirección de los paises de nuestro entorno como Francia, Italia o Alemania que hace que esta situación pueda ser un ejemplo bastante claro de la deriva que podría tomar, aunque más a largo plazo, la política en España.
Consecuencias en el plano europeo
Por otro lado, cabe tener en cuenta que en el plano internacional las diferencias entre el posicionamiento de Macron y el de la AN y el NPF son radicales. Ambos plantean revisar las relaciones de Francia con la UE y, también, la orientación de la acción exterior de Europa. Ello plantea un panorama muy inquietante en una Europa y en un escenario global en pleno proceso de transformación dinámica.
Además, esta situación debilita aún más el eje franco-alemán y su ya mermada capacidad de liderazgo en una Europa que tras las elecciones del pasado mes de junio ha experimentado una gran disminución en el equilibrio de fuerzas. Por tanto, salvo una sorpresa en la segunda vuelta el próximo domingo, Francia está abocada a un escenario inestable de consecuencias imprevisibles sobre la UE.
El papel de las consultoras
Según Javier Corrales, “si esto ocurriera, estos diputados proteccionistas podrían tratar de sacar adelante iniciativas u obstáculos (por ejemplo, de carácter burocrático o técnico) que dificultasen una verdadera integración en un mercado único, y habría que estar atentos para reaccionar (tanto desde bufetes de abogados como desde agencias de asuntos públicos y comunicación) ante lo que podría significar la vulneración del libre mercado, que está garantizado y blindado por los Tratados europeos”.
En cualquier caso y en cuanto al ámbito de los Asuntos Públicos que será el encargado de manejar cualquier situación política, el experto reafirma como el mercado de los Asuntos Públicos “está cada día más maduro y consolidado, siendo un servicio necesario y de alto valor añadido para las empresas y, por eso, independientemente de los resultados de las elecciones francesas, es muy probable que continúe al alza en los próximos años”.
En definitiva, a pesar de los posibles riesgos, las consultoras especializadas en Asuntos Públicos deben tener claro que su trabajo consiste en hacer buenos análisis, con objetividad, profesionalidad, teniendo la responsabilidad de ofrecer propuestas constructivas y técnicamente adecuadas a las necesidades de la sociedad.
“Desde mi punto de vista, es necesario tener cierta templanza, y ser capaces de predecir e influir, con nuestras herramientas y conocimientos, de manera constructiva y responsable, a que los cambios políticos y sociales que tengan lugar en nuestro entorno ocurran de la forma más deseable para la sociedad en su conjunto y nuestros clientes en particular” concluye Javier Corrales.
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