Elon Musk, el jefe de Tesla, ha dado a conocer a la sociedad su apoyo a Donald Trump en su intento por ganar las elecciones presidenciales en Estados Unidos las cuales se celebrarán en 102 días. Tal es su respaldo al ya expresidente de EEUU que incluso ha prometido financiación para su causa con el fin de que Trump regrese a la Casa Blanca. Sin embargo, la relación tan cercana entre los dos hombres no está haciendo nada por la reputación de Tesla, que está cayendo en picado perdiendo cada vez más clienes e incluso el apoyo de sus empleados.
Tal es así, que según una reciente encuesta, tanto los votantes demócratas como los republicanos dijeron que su opinión sobre el fabricante de vehículos eléctricos había caído tras el respaldo de su director a Trump. En concreto, entre los votantes demócratas, la favorabilidad cayó del 39% en enero al 16% en julio y entre los republicanos cayó del 36% al 23% durante el mismo período.
Además, como bien se ha mencionado muchos de sus trabajadores no apoyan esta identidad política que ha tomado la compañía. Mark Spiegel, vendedor en corto de Tesla, no se cortó en sus críticas a la marca del infame multimillonario, diciendo que podría resultar en un boicot “terrible” por parte de los demócratas si Musk mantiene la retórica de derecha cada vez más rabiosa.
Mientras que otros expertos afirmaban que, “él se alejó por completo de la mayoría de su base de compradores. Lo que poco a poco va a acabar con el negocio”. Además, tal es la metedura de pata, que el impacto de los vínculos de Musk con Trump puede que ya se esté sintiendo, ya que las ventas de Tesla no son lo que solían ser. Según Los últimos resultados financieros de la marcaLas ventas bajaron un 4,8% y el beneficio de los tres meses hasta finales de junio de 2024 cayó un 45%. Una crisis que parece llegar hasta los altos cargos internos. Según el reciente estudio de Yahoo sobre esta situación, afirma que tras hablar con los actuales propietarios de Tesla estos están tan hartos de las payasadas de Musk que quieren irse.
En definitiva, no es la primera vez que Musk respalda a Trump, como por ejemplo compartiendo su odio a las personas transgénero y su vínculos preocupantemente estrechos con la eugenesia, pero si que parece que esta vez sus clientes ya no va a tolerar este comportamiento, a partir de ahora reconocen pensarlo dos veces antes de comprar uno de sus coches llevando a la ruina a una de las compañías utomovilísticas que mñas reconocimiento ha tenido en los últimos años.
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