Un fantasma recorre Europa, rezaba el ‘Manifiesto Comunista’ de Engels y Marx. Y otro hace lo propio en RTVE: el que apunta que Podemos ha maniobrado para, a cambio de conseguir presencia en los medios de la Corporación pública para sus propagandistas, otorgar su apoyo a la discutida presidenta Concepción Cascajosa.
Dicha versión sitúa en el epicentro de esa negociación al consejero de Podemos Roberto Lakidain, defensor de los intereses del partido morado en la Corporación. A cambio de respaldo, Lakidain habría conseguido situar al propio Pablo Iglesias y a varios de sus conmilitones de aventura empresarial en Canal Red en diversos espacios de RTVE, sirviendo como altavoz. Esta cuestión no ha pillado de sorpresa, ya que es bien conocida la querencia de Iglesias por los medios de comunicación y su justificación para estar en ellos aunque se muevan en terrenos que él mismo ha criticado.
Todavía hay quienes recuerdan cómo el exlíder de Podemos recurría al “vagón alemán” de Lenin para justificar su presencia en la cadena propagandista del Irán de los ayatolas Hispán TV, donde, por cierto, no hacía ascos a compartir mesas con gentes que entrarían en lo que ahora cataloga como “ultraderechistas”. Esa misma lógica también sirvió para despegar en las tertulias de Intereconomía en una época en la que el grupo de Julio Ariza ya había dejado impagos a mansalva y había quebrado vidas profesionales y personales de numerosos trabajadores.
El asunto no ha pasado desapercibido en la principal competencia de Podemos, Sumar, que viene quejándose de la presencia “desproporcionada” de Iglesias y su gente en la Corporación. Precisamente, lo que escuece a la plataforma competencia de los morados por la extrema izquierda está en que el ideólogo en la sombra de Podemos y sus propagandistas emplean dichos espacios para poner piedras en las ruedas de Sumar.
De hecho, hay quienes interpretan como un aviso el que días atrás ‘Público‘ airease este presunto pacto entre Lakidain y Cascajosa en una pieza informativa sobre la situación de RTVE. El digital, que antes fue cercano a Podemos, ahora se mueve en un entorno más cercano a Sumar, aunque con potentes conexiones con el PSOE personificadas a través de Chema Crespo, antiguo cargo del PSOE y amigo personal de José Luis Rodríguez Zapatero.
El “tirón de orejas” de ‘Público’, digital vinculado a Mediapro y a su mascarón de proa, Tatxo Benet, no ha excluido para que la productora del empresario ‘indepe’ haya situado a Iglesias como tertuliano de ’59 segundos’. Y aunque el ‘remake’ de 2024 se mueve, literalmente, en la nada televisiva, a Benet le ha faltado tiempo para colocar a Iglesias en la plantilla de rostros. Una oportunidad que no ha desaprovechado para atacar a periodistas de ciertos medios en los que, curiosamente, Benet tiene intereses.
En el ámbito conservador, sin embargo, continúan a verlas venir. Ni siquiera el más combativo de los representantes del PP en esta cuestión, el vicesecretario general Miguel Tellado, parece estar a la altura de las circunstancias a pesar de los avisos que, desde hace meses, viene recibiendo desde dentro y fuera de la Corporación.
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