RTVE Y MEDIASET, DOS ALIADOS MEDIÁTICOS CLAVE

La TV de Prisa, la guinda del “pastel televisivo” hecho a la medida de Sánchez

EL GOBIERNO NECESITA OTRA CADENA AFÍN PARA ACALLAR LAS CRÍTICAS

La maniobra que dará a Prisa una nueva cadena de televisión es uno de las grandes movimientos mediáticos que preparan desde Moncloa, que también busca aprobar la nueva ley de medios de comunicación con la que Sánchez busca hacer frente a los grupos mediáticos de lo que han denominado como “fachosfera”

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La televisión, a diferencia de otros medios de comunicación, se ha convertido en un terreno donde Pedro Sánchez sale relativamente bien parado. Las informaciones que se han conocido en los últimos meses sobre su entorno familiar así como sus últimas decisiones al frente del Gobierno han pasado desapercibidas en la “pequeña pantalla”.

Y es que el actual ecosistema televisivo favorece enormemente al Ejecutivo. Dos de los tres grandes grupos de comunicación son, cuanto menos, poco críticos con Sánchez. Un escenario del que se benefician en Moncloa, que busca aumentar su poder mediático a través de una nueva licencia de TDT.

Como hemos contado en PRNoticias, se estima que para finales de año Prisa tenga una nueva cadena televisión. En ello llevan trabajando tiempo los “fontaneros” del PSOE, entre los que destaca Óscar López, ministro de Transformación Digital, de quien además depende la aprobación de dicha operación.

Aún quedan algunos flecos por cerrar, pero desde Moncloa la sensación es que la nueva cadena de televisión de Prisa saldrá adelante. No están tan convencidos en la empresa de El País y de la Cadena SER, donde algunos recelan sobre la viabilidad económica de un proyecto que, en un contexto audiovisual tan fragmentado, creen que será realmente complicado rentabilizar.

Independientemente de ello, para Prisa supone entrar en un mercado donde tiene experiencia tras las aventuras de Canal+ y Cuatro. No obstante, los engranajes de la televisión han cambiado enormemente desde entonces. La cercanía del grupo con Moncloa facilitará la operación, y a su vez, servirá para configurar un escenario mediático en clave televisiva muy cómodo para Sánchez de cara a las próximas elecciones generales.

RTVE y Mediaset, dos aliados mediáticos clave

Actualmente, el Gobierno de coalición cuenta con el favor de RTVE, su principal aliado mediático además de Prisa. La corporación atraviesa uno de los momentos más críticos de su historia reciente, pero la presidencia de ex militante socialista Concepción Cascajosa le garantiza impunidad desde los diferentes programas informativos.

Otro actor clave del escenario televisivo es Mediaset. El grupo de Fuencarral no se posiciona editorialmente, pero pudo hacerlo. Fue la intención de Borja Prado cuando fue nombrado presidente del grupo, pero la influencia de la rama italiana le paró los pies.

Su intención de llevar a Mediaset a la derecha política cayó en saco roto y su salida se saldó con el nombramiento de Cristina Garmendia -ex ministra socialista- como nueva presidenta. Un movimiento que desde Moncloa vieron con buenos ojos e interpretaron como un pacto de no agresión por parte del grupo de Telecinco.

Sin posicionarse abiertamente, en los informativos de Mediaset no suelen apreciarse críticas al Gobierno de Sánchez, como si ocurre en los de Atresmedia, especialmente en Antena 3. Es precisamente el grupo de San Sebastián de los Reyes el principal enemigo mediático de Moncloa.

La prensa y la radio, medios “hostiles” para el Gobierno

Si la televisión no es un terreno especialmente hostil para Sánchez, sí lo son el sector de la prensa y el de la radio. El llamado Plan de regeneración democrática que pretende aprobar en los próximos meses, y del que recelan desde periodistas y directores de medios de comunicación hasta asociaciones de periodistas.

El panorama informativo ha dibujado un escenario donde proliferan multitud de medios digitales, además de la conocida como prensa tradicional. Es precisamente este sector -adscrito ineludiblemente a Internet- el que representa una mayor amenaza para el Ejecutivo.

También lo es, en menor medida, el sector de la radio. Tres de las cinco cadenas más escuchadas en nuestro país son críticas con su gestión. Tan solo RNE y la Cadena SER comulgan con los dictados de Moncloa, dando lugar a un desequilibrio desfavorable al Gobierno contrario al que se produce en televisión.

Seguiremos Informando…

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