Kantar retira tres audímetros del panel de audiencia que mide la televisión en España, por inflar los datos de audiencia de La Revuelta y El Hormiguero. Lo hacían incrementando de forma anómala el número de invitados que anotaban en los hogares donde estaban estos audímetros. Concretamente, y según ha podido saber PRNoticias, dos de esos audímetros beneficiaban e incrementaban la cuota media del programa de David Broncano, y otro audímetro al programa de Pablo Motos.
La alteración de la audiencia de estos dos programas se hacía anotando artificialmente invitados que teóricamente venían a la casa a ver juntos ese programa. Estas falsas anotaciones suponen, según los datos conocidos por este medio, un incremento, algunos días, de más de un punto de audiencia artificial sobre el resultado final obtenido. Esta capacidad para alterar las audiencias de forma tan significativa preocupa en el sector y acrecienta las dudas sobre la fiabilidad del sistema de medición en España.
La práctica de incrementar artificialmente el número de invitados que teóricamente acuden a un hogar para consumir juntos un programa de televisión no es nueva. Ya fue denunciada hace dos años por la Televisión Canaria, cuando la propia Dirección del Ente Público canario comprobó que mediante esta práctica, los programas de una productora en particular llegaban incluso a triplicar el dato de audiencia respecto al que habrían tenido si se descontaran los invitados. Tras la denuncia de Tv Canaria contra uno de sus propios programas, AIMC primero, y luego Kantar, la encargada de la medición, reconocieron el fraude que se estaba cometiendo y procedieron a la retirada de esos audímetros “sospechosos”.
La variable “invitados” fue incluida en el panel en 2018, y consiste en que el usuario de un audímetro pueda incluir en el mando a distancia la edad, sexo y número de personas que acuden invitados a un hogar para ver conjuntamente la televisión. La detección de estas nuevas anomalías fue comunicada en el último Consejo de Usuarios de Kantar celebrado a comienzos de octubre, y vuelve a poner en cuestión la medición de audiencias en España, con un sistema más propio de tiempos analógicos que del actual escenario digital.
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