LAS GUERRAS DE CASA ARIZA

Aquellas viejas historias de Intereconomía… cuando Fúster se cargó a Bustos

KIKO MÉNDEZ MONASTERIO, EL NUEVO ELEGIDO

Hoy, Fuster sigue a sueldo de la factoría Ariza, en versión Vox, amparado por los ‘cerebros’ de Tizona Comunicación,

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Los que tienen memoria recuerdan lo que fue aquél 13 rue del Percebe montado en el Paseo de la Castellana, en el que podían convivir curas de riguroso ‘clergyman’ con turbios personajes de toda gama y condición, algunos hasta con chapa. Pero si hay algo que todos tienen en mente fue el choque que laminó al niño bonito del clan de Carlos Dávila.

Hay que ponerse en contexto para recordar aquél sucedido que todavía, a la luz de la actualidad, está presente en la memoria de los que trabajaron en la Intereconomía de Julio Ariza. El pontífice de El Toro (murciano) TV y gurú (y beneficiario, según Macarena Olona y algunos más) de Vox seguía en su torre de marfil, chuletón va, habano viene, mientras se caía el chamizo a trozos. Los más inteligentes decidieron poner proa a otros lares y otros, muchos, se quedaron sin un euro. Pero mientras tanto, eso sí, Alfredo Dagnino tenía palacete en zona noble para una ignota Fundación Intereconomía y, por tener, hasta una Orquesta Sinfónica. “La del Titanic“, como se maliciaba media profesión. Por aquello de que el barco se hundía y los otros seguían tocando.

El hombre que, en pleno hundimiento, todavía fantaseaba con hacer la Fox española -a lo máximo que llegó fue a copiar uno de sus informativos metiendo a Pilar García de la Granja, ahora aragonesa de adopción, con José Javier Esparza y Eduardo García Serrano, en un proyecto que acabó como el rosario de la aurora- tuvo que afrontar hasta una huelga, ¡horror!, en su propia empresa. Y no entraremos en detalles más escabrosos porque todavía hay algunos judicializados.

A un paso de emitir el canal de propaganda de Putin Russia Today porque no había producción que llevarse a la boca, hubo sus más y sus menos. Ariza se cansó de Carlos Dávila y le quitó el juguete de ‘La Gaceta’, otro proyecto fallido desde el principio que el peculiar alopécico se pensó que era suyo. Aquello supuso la caída de todo su clan y su sustitución por otros periodistas de la casa más cercanos a Ariza, de José Javier Esparza a Eduardo García Serrano, recio hombretón que duró en la tarea menos que su bigote cuando el navarro compró la Interior. Ya saben aquello de “o te lo afeitas o en mi televisión no apareces”. Y allí que se pasó la maquinilla.

En fin, verbigracia, que en aquel desfile de directores en camino hacia ninguna parte le tocó el turno a un José Antonio Fúster que tomó una medida drástica: cargarse a Jorge Bustos de la contraportada y, sobre todo, eliminar el archivo digital de sus columnas. El berrinche, cuentan, fue épico. Hubo motivos diversos y aromas sicilianos. Por un lado, la adscripción de Bustos al clan de Dávila, ya que estaba considerado su ‘niño bonito’ a través de la protección de la directora adjunta, y, por otro, sus críticas a la gestión de Ariza. Le tenían ganas y él lo puso en bandeja. Aquello supuso el principio del fin y todavía se recuerda cierta frase lapidaria: “Se acabó la contra. Ahora que trabaje de verdad”.

Lo más curioso es el desarrollo posterior. Hoy, Fuster sigue a sueldo de la factoría Ariza, en versión Vox, amparado por los ‘cerebros’ de Tizona Comunicación, ‘patanegras’ de aquel rue del Percebe que controlan la formación y le han encumbrado como portavoz y responsable del partido en Madrid, ganando enteros hasta desbancar a una fundadora como Rocío Monasterio. Por cierto, su principal valedor, el asesor principal de Santiago Abascal, Kiko Méndez-Monasterio, fue el elegido para sustituir a Jorge Bustos en su posición de ‘La Gaceta’.

Mientras tanto, Bustos, tras un paso por varios digitales, consiguió auparse en ‘El Mundo’ -dicen que por intercesión de la mano ‘mariana’ y, sobre todo, ‘sorayesca’, con un Pico por medio-, pegarse a los amigos de Florentino hasta llegar al Ser Supremo de Chamartín, muñir en la sombra en Ciudadanos y ahora acabar cobijado bajo la sombra de los obispos en la COPE, quién sabe si como heredero.

Si la vida no da vueltas, que baje Dios -o Barriocanal- y lo vean. Amén.

Seguiremos Informando…

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