COMPAÑÍA EMOCIONAL PARA NIÑOS HOSPITALIZADOS

Mamás en Acción, la asociación que dedica sus esfuerzos a cuidar niños que están solos en los hospitales

DESDE 2013, MAJO GIMENO FUNDÓ ESTA ASOCIACIÓN

Hay realidades que nos encontramos en la vida que no sabíamos que existían. Realidades que no podíamos ni imaginar hasta que se cruzan en nuestro camino y activan algo en nuestro interior. Esa sensación de la que hablamos es la necesidad de ayudar, el instinto de cuidar y no ser capaz de mirar hacia otro lado.

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Mamás en acción: compañía emocional para niños hospitalizados | #MejorConectados

Majo Gimeno es la fundadora de Mamás en Acción, una fundación que nació en 2013 durante una visita al hospital. Desde allí pudo ver que uno de los niños ingresados no tenía un adulto que le acompañara. Su reacción fue de incredulidad, y seguramente la tuya también al leer esto, ya que realidades así no son visibles hasta que te encuentras con ellas de frente.

A partir de ahí, Majo lo tuvo claro y activó una red de apoyo para cubrir la necesidad emocional con la que se había encontrado y acompañar a niños hospitalizados que estuvieran solos en el Hospital de la Fe de Valencia. Tras observar la labor de esta comunidad de personas, el hospital fue a un congreso nacional de pediatría a hablar de Mamás en Acción y ahí cambió todo.

Lo que empezó con 4 amigas y 40 euros se terminó convirtiendo en la asociación Mamás en Acción, con un equipo de más de 3.000 voluntarios a día de hoy y presencia en 23 hospitales repartidos en 6 ciudades de España, como puedes ver en su página web. Crearon una comunidad de ayuda a la infancia que sigue creciendo para llegar a todos los hospitales de España.

Ayudando a la infancia a través del cariño y el cuidado

La atención, el cariño y el acompañamiento es una forma de terapia que apoya al paciente y le ayuda en su proceso de sanación. A través de la cariñoterapia, la ONG Mamás en Acción ayuda a los niños que se encuentran en una situación vulnerable y pasando un proceso duro como es una hospitalización, a sentirse cuidados. Gracias a su labor, despejan la soledad del día a día de los pequeños durante su proceso de recuperación, lo que representa una protección y una ayuda a la infancia sin precedentes.

El doctor y jefe de pediatría del Hospital La Fe Emilio Monteagudo nos da un dato que hace que el valor de la cariñoterapia crezca exponencialmente. Y es que, en nuestra charla, nos asegura que «se ha demostrado científicamente que el acompañamiento con cariño incide favorablemente en la evolución de la enfermedad».

De esta forma, los niños hospitalizados se recuperan más rápidamente y mejor de su enfermedad. Además, el acompañamiento supone una evolución emocional del niño muy favorable lo que hace que se reduzca la ansiedad en niños hospitalizados.

Majo Gimeno se emociona con nosotros cuando habla de aquel 8 de noviembre de 2018. Un día en el que el equipo médico del Hospital la Fe casó las historias clínicas con los informes de evolución de los niños del voluntariado Mamás en Acción y se descubrió un hecho: la evidencia científica reafirmaba que los niños que acompañan se recuperan mejor y antes.

Su misión va mucho más allá de cuidar niños, ya que llega a conseguir un cambio en su presente y su futuro apoyando su desarrollo personal.

El doctor Emilio incide en que la ONG Mamás en Acción «ha supuesto esa pieza fundamental que ha venido a cubrir una necesidad para la atención con una humanización completa en nuestro hospital, sobre todo, en los niños con mayores necesidades emocionales».

¿Cuál es el perfil de los niños hospitalizados?

Encontramos tres grupos de niños hospitalizados a los que el voluntariado Mamás en Acción acompaña, y son los siguientes:

Niños que han sufrido violencia doméstica

Estos niños tienen una necesidad emocional más directa y constante, por ello, el acompañamiento a niños hospitalizados que han sufrido esta violencia es una de las prioridades de la asociación.

Gracias a esta ayuda, se ha contrastado que los niños maltratados que acompaña la fundación de Majo Gimeno, hasta la fecha, no han desarrollado el patrón agresivo-psiquiátrico, por lo que la posibilidad de que el día de mañana reproduzcan las situaciones que han vivido y sean maltratadores se reduce notablemente.

«Y ese es el regalo más grande y más maravilloso que puede recibir Mamás en Acción», nos asegura Majo Gimeno cuando hablamos de ello y descubrimos el poder de la cariñoterapia.

Familias con problemas económicos

Se trata de hijos de familias en situaciones retadoras que, por desgracia, tienen que elegir entre cuidar a sus niños en el hospital o perder los ingresos y, por ende, a sus hijos. En estas situaciones entra Mamás en Acción, para darles la posibilidad de poder conciliar y asegurarles un acompañamiento a estos niños.

De esta forma, se evita incrementar el grupo de niños tutelados por el Estado.

Niños tutelados

El último grupo en el que se centra la fundación es en los niños tutelados. Se trata de menores que no tienen familia por diversos motivos y el Estado asume su tutela.

Estos niños hospitalizados tienen una necesidad real y urgente de ser acompañados durante el proceso de su enfermedad y recuperación, ya que no cuenta con la atención directa de un adulto, más allá de los profesionales sanitarios. 
Es en estos casos donde la psicología infantil juega un papel crucial, ya que en muchas ocasiones una charla, un abrazo, un juego o simplemente la presencia de un voluntario amigo puede producir un cambio en su actitud, asegurándoles la compañía que necesitan y merecen. De esta forma se reduce la soledad y se otorga un derecho que todo niño debe tener: el acompañamiento.

Esta ayuda a la infancia es muy favorable como hemos podido ver los resultados de los estudios clínicos que mostraban la calidad en la evolución de la enfermedad en niños acompañados tanto a nivel físico como psicológico.

Cómo conectar con niños hospitalizados

Acompañar y dar cariño a los pequeños que están enfermos y solos en los hospitales reduce la ansiedad en niños hospitalizados. Se trata de querer y cuidar gratuitamente, conectar con ellos y crear unas relaciones interpersonales de valor.

Majo Gimeno nos comenta que se viven situaciones duras e incómodas, pero permanecen. Cuando pasan los días, se dan cuenta que han conectado con ellos, que les han robado el corazón. Entonces se produce el momento de la recuperación en la que los voluntarios vuelven a coger fuerza para estar preparados y al 100 % para ayudar al siguiente niño hospitalizado que lo necesite.

«La sensación de dar mi tiempo, que es lo más valioso que tengo, a quién lo necesita hace que te enfrentes a cada acompañamiento con alegría e ilusión”, nos comenta Susana Gómez, Jefa de Relaciones Institucionales del Hospital La Fe».

Una ilusión que a día de hoy se ha traducido en más de 600 niños acompañados, realizando casi 100.000 horas de acompañamiento hospitalario y creando una comunidad viva de más de 3.000 personas organizada para cuidar niños que cada mes se va ampliando para conseguir el fin último de ayuda a la infancia: ni un niño solo.

Seguiremos Informando…

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