Miembros del Tourism and Society Think Tank han visitado algunas localidades de la provincia de Valencia afectadas por la DANA y han lanzado una profunda reflexión sobre la vulnerabilidad de los destinos turísticos frente a desastres naturales de esta magnitud. Estuvieron específicamente en Chiva, Paiporta y Algemesí.
“La destrucción de pueblos enteros y el sufrimiento de miles de personas que lo han perdido todo ponen de relieve la urgente necesidad de replantear la preparación y la resiliencia de los destinos turísticos, tanto maduros como emergentes, frente al impacto de fenómenos climáticos extremos, cada vez más frecuentes debido al cambio climático”, señalan desde el organismo.
Para los expertos, este suceso invita a reflexionar sobre cómo el turismo debe integrarse en los planes de emergencia y en la planificación de infraestructuras adaptadas para responder ante desastres naturales, no solo para proteger a las comunidades locales, sino también para asegurar la sostenibilidad y viabilidad de los destinos en un entorno climático en rápida transformación.
La industria turística de la zona se ha visto seriamente afectada
La industria turística, que depende de la accesibilidad y de la infraestructura en buen estado, se ha visto seriamente afectada, confirman los expertos del Tourism and Society Think Tank. Las reservas en hoteles y restaurantes disminuyeron, y las playas, un atractivo clave, sufrieron daños, erosión y acumulación de escombros.
“El impacto de la DANA en la industria turística de Valencia demuestra la urgencia de fortalecer la resiliencia ante el cambio climático y de adoptar nuevas estrategias de adaptación. La frecuencia de estos fenómenos obliga a replantear la infraestructura, las ofertas turísticas y la forma de gestionar la actividad económica en las épocas de mayor riesgo. Las inversiones en infraestructura resiliente, la diversificación de la oferta turística y la capacitación en protocolos de emergencia son pasos necesarios para minimizar el impacto de futuras DANAs y garantizar que Valencia siga siendo un destino atractivo y seguro”, explican.
Cómo y en qué ha impactado la DANA
Las inundaciones han repercutido directamente en la actividad turística en varios aspectos. El primero de ellos, en la cancelación de reservas y retrasos, además de los experimentados en los aeropuertos y estaciones de tren.
Otro daño directo ha sido a las infraestructuras. Las inundaciones han dañado carreteras, puentes y redes de transporte público, lo que dificulta el acceso a destinos turísticos. “La región enfrenta un elevado costo económico no solo por los daños en infraestructura, sino también por la reducción de la accesibilidad de Valencia como destino turístico”, explican.
Otro de los impactos ha sido en las atracciones turísticas. Valencia es conocida por sus playas, parques naturales y atracciones al aire libre, todos afectados por la DANA. Otro daño ha sido a los hoteles y servicios, con pérdida de inventario y daños estructurales.
La importancia de unir esfuerzos entre el sector público y privado
La DANA está implicando pérdidas millonarias para la industria turística de Valencia, aseguran los expertos. Los efectos a corto plazo dicen que son evidentes: los turistas evitan la región en épocas de lluvias, lo que impacta negativamente en la economía local y en los empleos que dependen del turismo.
Para enfrentar los efectos de la DANA, el Tourism and Society Think Tank recomienda que las autoridades locales y el sector turístico adopten estrategias con el objetivo de reducir su vulnerabilidad y mejorar su capacidad de respuesta ante estos eventos extremos.
Para ello, deben aunar esfuerzos de inversión en infraestructura resiliente: la construcción de sistemas de drenaje más eficientes, barreras protectoras en zonas costeras y la renovación de infraestructura en áreas vulnerables son medidas esenciales. Estas inversiones ayudan a minimizar los daños y a garantizar una recuperación más rápida de las áreas turísticas afectadas.
También es un importante la planificación de emergencias y protocolos de seguridad: implementar planes de emergencia específicos para el sector turístico permite que los hoteles y atracciones gestionen mejor los episodios de DANA. Estos planes incluyen capacitación para el personal, el establecimiento de zonas seguras para los visitantes y sistemas de alerta temprana para reducir riesgos.
Debe haber, en un periodo prudencial, el desarrollo de una oferta turística alternativa: La diversificación de la oferta es fundamental para mitigar las pérdidas durante las DANAs. Promover actividades en espacios cerrados, como museos, galerías y recorridos gastronómicos, ayuda a mantener el interés turístico en condiciones climáticas adversas.
Igualmente, se debe promocionar la temporada baja: Incentivar el turismo en épocas menos propensas a fenómenos meteorológicos como la DANA puede reducir el impacto de estas tormentas en la afluencia de visitantes. Esto no solo disminuye la exposición de los turistas a condiciones peligrosas, sino que también genera ingresos de forma más estable a lo largo del año.
“La colaboración entre autoridades, empresas y sociedad será esencial para mitigar los efectos de futuros eventos extremos y preservar a Valencia como un destino turístico sostenible, resiliente y atractivo. En este proceso, es crucial que los ciudadanos formen parte activa del desarrollo de esta industria, asegurando que juntos afronten los retos de un clima cada vez más incierto”, recomiendan los expertos.
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