Que la crispación es la tónica general de los programas políticos de la televisión no es ninguna novedad. Pero no por ello es menos reseñable. La polarización política se ha trasladado a todos los sectores de la sociedad, amplificada en gran medida por los medios de comunicación.
Si los propios periodistas están extremadamente politizados y polarizados, ¿cómo no lo van a estar los ciudadanos? Lo vemos a diario en los programas de las mañanas, las tardes e incluso de las noches, cuando se supone que debería primar el entretenimiento.
Las mesas de debate político están presentes en buena parte de los espacios informativos y sólo hay que proponer un tema de actualidad para montar la bronca. Esta mañana lo hemos visto en La mirada crítica, donde se diferencian dos partes de la mesa: izquierda y derecha.
En la entrega de este miércoles, la parte progresista ha estado representada por la periodista Esther Palomera y por Luis Arroyo, politólogo y asesor vinculado al PSOE. Por otro lado, los periodistas Eduardo Inda (director de OKDiario) y José María Olmo (jefe de investigación de El Confidencial) han representado a la parte conservadora.
El programa de Telecinco no es el único donde el debate político se transforma en una batalla verbal. Espacios como Espejo Público, de Antena 3, o La Hora de La 1, en TVE, también se valen de esta polarización para abordar todo tipo de cuestiones, ya sean políticas, sociales o económicas.
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