La Fundación Jiménez Díaz ha celebrado este lunes la jornada “Salud sexual y educación: un diálogo abierto sobre ITS”, un encuentro diseñado para ofrecer información clave y herramientas prácticas tanto a familias como a equipos docentes. La iniciativa, que ha tenido lugar en el Aula Magna del hospital, ha reunido a expertos de distintas disciplinas para debatir sobre los retos actuales en torno a las infecciones de transmisión sexual (ITS), especialmente en población juvenil, y explorar posibles soluciones desde un enfoque multidisciplinar.
La sesión ha comenzado con la introducción de Aurora Herráiz, directora de Responsabilidad Social Corporativa de la Fundación Jiménez Díaz, quien ha destacado la importancia de crear espacios de diálogo y colaboración entre la sociedad y los profesionales para abordar un problema creciente.
Un problema en aumento entre los jóvenes
El Dr. Alfonso Cabello, jefe asociado del Servicio de Medicina Interna y especialista de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del hospital madrileño, ha iniciado el ciclo de intervenciones con la ponencia “El reto actual de las ITS: Incidencia y aumento en la población juvenil”. Durante su intervención, ha señalado que “la población juvenil experimenta un aumento alarmante de infecciones de transmisión sexual, con cifras que se han multiplicado hasta cinco veces en ciertos grupos en tan solo siete años”. “Esto refleja una grave carencia en la transmisión de información clara y efectiva sobre prevención”, ha aseverado.
El especialista ha advertido también que es un error considerar las ITS como un problema exclusivo de los jóvenes, ya que “la falta de educación sexual desde edades tempranas dificulta la adquisición de herramientas de prevención, lo que incrementa el riesgo a lo largo de la vida”. Además, ha destacado el impacto de la desinformación en este contexto mencionando que “aunque los jóvenes tienen acceso a una cantidad inmensa de información, esta no siempre está contrastada o es fiable, lo que crea un entorno de desinformación que dificulta la adopción de conductas responsables”.
Abordaje clínico y educativo
Por su parte, la Dra. Ana Belén Jiménez, especialista del Servicio de Pediatría y de la Unidad de Enfermedades Infecciosas de la Fundación Jiménez Díaz, ha enfatizado la relevancia de crear un entorno de confianza en la consulta médica, especialmente al atender a adolescentes. Durante su intervención, ha señalado que “frecuentemente, los adolescentes que sospechan tener una infección de transmisión sexual consultan al médico por otra razón, y cuando se sienten seguros muestran el motivo real de consulta”, por lo que “los pediatras tienen que ser muy accesibles en esta situación y facilitar la confianza”.
La especialista ha añadido que el apoyo de las familias y el profesorado es clave para que los jóvenes perciban la consulta sanitaria como un espacio seguro. “Sería recomendable que ayuden a identificar la consulta del sanitario de referencia como un espacio donde obtener información fiable y adecuada, y donde se les va a tratar con confidencialidad y sin juicios”, ha explicado. En este contexto, ha destacado que esta relación con el profesional sanitario puede convertirse en una oportunidad para que los menores maduros cuenten con un referente fiable al que acudir de forma autónoma.
Desde un enfoque psicológico, Marta Ruiz Hernández, enfermera especialista del Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario Rey Juan Carlos, ha abordado el impacto emocional que las ITS generan en los adolescentes durante su intervención titulada “Repercusiones psicológicas de las ITS en jóvenes”. Según la especialista, “los jóvenes diagnosticados de ITS atraviesan un proceso emocional complejo que comienza desde la relación sexual sin protección, pasa por la aparición de los primeros síntomas y sigue con la confirmación del diagnóstico y sus implicaciones. Durante este proceso, suelen experimentar emociones como culpa, vergüenza, preocupación e incluso miedo, lo que puede derivar en problemas psicológicos como depresión, ansiedad o aislamiento social”.
La especialista ha señalado además que el estigma social asociado a estas infecciones es uno de los mayores obstáculos tanto para el diagnóstico como para la prevención, haciendo hincapié en que “la vergüenza que rodea este tema, junto con las ideas preconcebidas sobre las personas que pueden tener una ITS, provoca que los jóvenes retrasen la búsqueda de ayuda, lo que también dificulta su acceso a información preventiva de calidad, ya que el estigma los lleva a evitar hablar de sexualidad con padres u otros profesionales”.
Prevención a través de la vacunación
Finalmente, la Dra. Helena Moza, especialista del Servicio de Medicina Preventiva de la Fundación Jiménez Díaz, ha expuesto cómo las vacunas representan una herramienta esencial en la prevención de ITS como el virus del papiloma humano (VPH) y otras infecciones. Así, en su intervención “Vacunas como herramientas de prevención”, la especialista ha explicado el papel transformador de las vacunas, que han cambiado el paradigma de la prevención en salud pública. Un ejemplo destacado es la vacuna contra el VPH, que no solo previene la infección, sino también enfermedades oncológicas que pueden tener un impacto significativo en la vida de las personas”. Además, ha hecho un llamamiento a integrar esta herramienta en los programas de salud pública y educación sexual, asegurando que “la vacunación debe considerarse una estrategia esencial para reducir la carga de estas enfermedades en la población”.
Tras las ponencias, el encuentro ha concluido con un espacio de diálogo abierto entre los asistentes y los profesionales, en el que se han compartido inquietudes, experiencias y propuestas para avanzar en la educación y la prevención de ITS.
Este evento reafirma el compromiso de la Fundación Jiménez Díaz con la promoción de la salud desde una perspectiva integral, incluyendo la sensibilización y la colaboración activa con la sociedad.
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