Existen carencias de cobertura informativa a nivel local en distintas zonas de España, pero destacan especialmente Asturias, La Rioja, Navarra, Castilla y León, Castilla-La Mancha (especialmente Cuenca y Guadalajara), Jaén en Andalucía o Tarragona y Lleida en Cataluña.
Esta es una de las principales conclusiones del Mapa de la comunicación rural en España, un proyecto elaborado por la Cátedra de Reto Demográfico y Despoblación de Next Educación, con el apoyo del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, y revisado por la Red de Periodistas Rurales. Para realizarlo, se analizaron medios rurales de cada comunidad autónoma, provincia, localidad y comarca, hasta sumar los 2.862 medios que componen el mapa. Es el primer proyecto que recoge todos los tipos de medios que hay actualmente en funcionamiento en zonas locales de toda España, convirtiéndose en una herramienta esencial para la difusión de proyectos rurales.
La comunicación rural, un reto demográfico
Según sus creadores, el mapa nace con un doble propósito: como herramienta de conocimiento de la distribución geográfica de los medios de comunicación, su tipología y características, y como una oportunidad de desarrollo para aquellas áreas con menos presencia de medios de comunicación, buscando potenciar su desarrollo empresarial.
Se trata de un reto demográfico ya que, según datos del gobierno, el 79% de los municipios de España concentra apenas el 10,4% de la población española. Un fenómeno que se ve más todavía a escala municipal, donde de los 8131 términos que hay en España, 5102 han perdido población desde 2001.
Es por ello que existe una demanda de información cercana y real que favorece el crecimiento de los medios de comunicación locales. Estos últimos cuentan con con recursos limitados, dependiendo en gran medida de la publicidad local e institucional. Pero, a pesar de las limitaciones, estos medios están en crecimiento debido a la demanda de información cercana y representan una oportunidad de emprendimiento donde apenas hay representación mediática local, para que periodistas de distintas zonas de España puedan desarrollar proyectos enfocados a cada comunidad.
El mapa no solo refleja una radiografía del desequilibrio en la cobertura informativa rural, sino que también abre la puerta a nuevas oportunidades para revitalizar el periodismo local. En un contexto donde la comunicación puede ser un motor clave para combatir la despoblación, este proyecto ofrece una herramienta valiosa para identificar carencias y potenciar la presencia mediática en las zonas más desatendidas. Así, el impulso a los medios locales se presenta no solo como una necesidad, sino como una apuesta estratégica para garantizar el acceso a una información más cercana, diversa y adaptada a las realidades del territorio.
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