Con la llegada de la temporada turística decembrina, el sector alcanza su máximo esplendor: traslados, reservaciones hoteleras y visitas a destinos icónicos convierten a esta época en un momento clave para el sector. En este contexto, el papel de la Inteligencia Artificial (IA) trasciende el de una simple herramienta para convertirse en una auténtica compañera de viaje, ofreciendo soluciones que agilizan procesos y enriquecen la experiencia del visitante.
De acuerdo con el informe “Tu guIA invisible: el papel crucial de la IA en el turismo actual“, elaborado por expertos de la consultora LLYC, la IA mejora la accesibilidad en el sector turístico al facilitar que personas de distintas capacidades y lenguajes disfruten de viajes sin barreras. Su contribución va más allá, impulsando prácticas más sostenibles mediante el análisis de datos para tomar decisiones con menor impacto ambiental y social, asegurando así que las generaciones futuras también puedan disfrutar de los destinos turísticos.
Con base en el estudio, la firma presenta diez formas en las que la IA está transformando el turismo:
Personalización a escala: Sistemas de recomendación con aprendizaje automático sugieren destinos y actividades basadas en gustos individuales, optimizando la satisfacción del viajero.
Eficiencia operativa: En hoteles, la IA mejora la asignación de habitaciones y la estrategia de precios dinámicos, aumentando la ocupación e incrementando los ingresos.
Mejora de la accesibilidad: Aplicaciones de traducción y asistentes virtuales eliminan las barreras del idioma. Dispositivos inteligentes en habitaciones permiten ajustar la iluminación y la temperatura con sencillos comandos de voz.
Sostenibilidad y gestión de recursos: El análisis de grandes volúmenes de datos ayuda a optimizar el uso responsable de recursos naturales y aplicar prácticas más ecológicas en el sector turístico.
Seguridad y prevención de fraudes: La IA detecta transacciones irregulares, identifica riesgos y utiliza análisis predictivos para reforzar la seguridad y la confianza.
Experiencias inmersivas: Tecnologías como la realidad virtual, la realidad aumentada y la IA generativa permiten explorar destinos virtualmente, enriquecer visitas con información contextual y recrear lugares históricos de forma interactiva.
Gestión de crisis: Ante emergencias como pandemias o desastres naturales, la IA facilita el modelado de escenarios y decisiones estratégicas, minimizando el impacto en la actividad turística y anticipando posibles crisis reputacionales.
Marketing y análisis de redes sociales: La IA analiza opiniones y tendencias en redes sociales, permitiendo a las empresas del sector ajustar sus estrategias de marketing y mejorar sus ofertas según la retroalimentación de los viajeros.
Capacitación y desarrollo del personal: Asistentes virtuales, simulaciones con realidad virtual y otros recursos impulsados por IA ayudan a entrenar al personal, elevando la calidad del servicio al cliente.
La revolución de las audioguías: Las audioguías con IA generativa ofrecen experiencias personalizadas, con voces creadas por inteligencia artificial y contenidos multimedia adaptados a las preferencias del usuario, disponibles en múltiples idiomas desde un dispositivo móvil.
“La inteligencia artificial está revolucionando la manera en la que viajamos, permitiendo que las experiencias sean más personalizadas, accesibles y sostenibles. Hoy, la tecnología no solo resuelve retos del turismo, también redefine cómo conectamos con los destinos y las culturas que visitamos. En LLYC, estamos convencidos de que la IA es una aliada clave para que el turismo crezca de manera eficiente, responsable y acorde con las expectativas de los viajeros del futuro”, expresó Javier Rosado, Partner & USA & Latam Marketing Solutions Strategy Lead.
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