El legado de Telefónica está compuesto por una colección artística, tecnológica e histórica inédita que entremezcla diferentes disciplinas, documentos, piezas y obras de artistas de diversos periodos de gran valor.
Entre ellas se encuentran obras de Juan Gris, María Blanchard o René Magritte, esculturas de Chillida o fotografías de los años 20 de Marín o Alfonso, teléfonos o cables submarinos. El peso de esta Colección, custodiada y preservada por Fundación Telefónica que ofrece una mirada al siglo XX desde puntos de vista distintos y también complementarios, reside en su simbología, en el testimonio que representa de la historia, la modernidad y el progreso de nuestro país y el de Telefónica.
La Colección de Telefónica se compone de unos fondos artísticos de 1.190 piezas, que incluyen pintura, escultura, fotografía, y obra en papel, de artistas nacionales e internacionales de los movimientos artísticos más destacados del siglo XX. A lo largo de los años, la colección ha evolucionado, incorporando nuevas formas de expresión artística.
La última adquisición es ‘Iris’, una escultura monumental del reconocido artista catalán Jaume Plensa de seis metros de alto y cuatro toneladas de peso ubicada en Distrito Telefónica, que es un símbolo del poder de la comunicación y la conexión humana y es el legado de Telefónica en el año de la celebración de su centenario.
Una maqueta de ‘Iris’ invita al visitante a acercarse a la obra de Jaume Plensa, un símbolo que recrea la capacidad de comunicarnos a pesar de nuestra diversidad, uno de los temas recurrentes en la obra del Premio Nacional de Artes Plásticas. La muestra abarca más de 30 años de trayectoria del artista catalán, desde los primeros años noventa hasta la actualidad, y explora desde diferentes perspectivas la profunda reflexión sobre la condición humana que atraviesa toda su producción.
A través de expresiones abstractas y conceptuales en sus primeras obras, y representaciones más figurativas y sensuales en sus trabajos más recientes, la selección de quince piezas se adentra en temas recurrentes de su universo artístico como la identidad, la fragilidad de la condición humana, lo efímero, la espiritualidad, el silencio, la comunicación o el lenguaje. Tras más de dos décadas desde la última exposición monográfica dedicada a Jaume Plensa en Madrid, Espacio Fundación Telefónica presenta esta muestra hasta el 4 de mayo de 2025.
Casi 5.000 piezas de legado tecnológico
Cerca de 5.000 piezas conforman el legado tecnológico de la Colección Telefónica, otro eje clave. Se trata de piezas de diferentes tipologías que abarcan desde finales del siglo XIX hasta comienzos del siglo XXI, objetos únicos que cuentan la evolución e impacto de las telecomunicaciones en nuestro país y el avance y la modernización de España a lo largo de cien años.
Un legado que visibiliza la memoria y pone en valor el fenómeno de la comunicación a distancia, gracias a la capacidad del ser humano de innovar y superar límites insospechados. Y al Patrimonio tecnológico se suma un vasto Archivo Histórico, compuesto por más de 80.000 piezas, centradas en los años 20 del siglo pasado, que incluye fotografías, realizadas entre los años 1924 y 1931, por los fotógrafos más representativos del momento como Marín, Alfonso, Gaspar y Contreras y Vilaseca y todo tipo de documentos como mapas, manuales de formación, guías telefónicas etc. Una memoria de una España en los albores de la transformación provocada por la llegada de la telefonía, un conjunto de documentos principalmente generados por Telefónica en el desarrollo de sus actividades desde su creación en el año 1924.
Todo esto puede encontrarse el visitante en las otras dos exposiciones actuales que alberga el Espacio Fundación Telefónica. “Miradas que Comunican”, una exposición que puede verse hasta el 12 de enero de 2025, invita a cinco creadores españoles a reinterpretar el enorme legado tecnológico y audiovisual de Telefónica. El resultado son instalaciones artísticas de nueva creación, abordadas desde las diversas disciplinas y enfoques de sus autores, que ponen en valor y dotan de nuevo significado a estos fondos. A ellas se suma una sexta pieza realizada en los años 70, que nos conecta con el medio telefónico como instrumento de comunicación humana.
Los artistas visuales Eugènia Balcells y Daniel Canogar, el colectivo experimental Cabosanroque, la compañía teatral La Fura dels Baus-Pep Gatell y la cineasta Nuria Giménez han realizado su obra inspirándose en objetos históricos del Patrimonio de Telefónica, que ellos mismos han seleccionado, desde cables de acero, repartidores, teléfonos y fotografías hasta películas de distintas épocas. Todos ellos son de nueva creación, salvo el trabajo de Isidoro Valcárcel Medina, que ha sido recuperado para la ocasión, una acción conceptual basada en llamadas telefónicas con medio siglo de historia.
Pocos sectores han evolucionado tanto y tan rápidamente como el de las telecomunicaciones. Poco más de 150 años, separan la transmisión de las primeras señales eléctricas que posibilitaron una comunicación instantánea y global, a través del telégrafo, de las omnipresentes redes sociales o las videollamadas. La exponencialidad de estas tecnologías vertebra la exposición permanente “Exponencial: De Analógicos a Digitales”.
Una muestra que, a través de una representación de piezas del legado tecnológico de Telefónica, explora el creciente impacto que ha tenido el desarrollo de las telecomunicaciones en todos los ámbitos de nuestras vidas y no solo celebra el pasado, sino que también mira hacia el futuro. Desde la aparición de los primeros teléfonos en el siglo XIX, hasta la llegada de Internet, la telefonía móvil o la inteligencia artificial; la muestra indaga en el cambio de paradigma social derivado de la llegada de cada nueva tecnología y las historias humanas que la rodean.
La Colección Telefónica, con su historia de innovación tecnológica, es una muestra del rico patrimonio que la compañía pone a disposición de la sociedad y muestran el compromiso de esta y su Fundación con el arte, la cultura y la innovación. A través de exposiciones como estas, se reinterpreta y se resignifica el valor de una colección que ayuda a entender el pasado, presente y futuro y de la evolución tecnológica de este país.
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