Tras las uvas, no sólo llegó un nuevo año, sino una nueva generación: Beta. Los bebés que han nacido desde las 00:00 del 2025 tendrán algo en común con los que nacerán hasta el 31 de diciembre de 2039: formarán parte de una nueva era, profundamente conectada e influenciada por la tecnología y la sostenibilidad.
Atrás ha quedado ya la Generación Alfa (2010 y 2024), nacida en un mundo totalmente digital, que no concibe la vida sin el iPad, con el que han crecido como si de un hermano contemporáneo se tratase; por no decir la Generación Z (1997 y 2010), con la que arrancó el milenio y que -parece mentira- ya necesita actualizarse en temas de tecnología.
La Generación Beta se enfrentará a la IA y al cambio climático, dos mundos: el digital y el físico, que considerarán indivisibles, que la comunicación y el marketing deberán también contemplar como uno.
Los Beta y la IA
El investigador social, demógrafo y autor Mark McCrindle de McCrindle Research, señalado como el autor de la Generación Alfa, ahora asegura que la Beta “vivirá en una era en la que la IA y la automatización están totalmente integradas en la vida cotidiana, desde la educación y los lugares de trabajo hasta la atención médica y el entretenimiento”.
Predice el demógrafo australiano que los Beta experimentarán, como aspectos naturales de su vida, el transporte autónomo a gran escala, las tecnologías sanitarias y los entornos virtuales inmersivos. Esto pasará porque su formación estará marcada por un mayor énfasis en la personalización: “los algoritmos de IA adaptarán su aprendizaje, sus compras y sus interacciones sociales de maneras que hoy apenas podemos empezar a imaginar”.
Los Beta y el cambio climático
La generación Beta también heredará un mundo que se enfrenta a grandes desafíos sociales, dice McCrindle. Con el cambio climático y los cambios demográficos globales como prioridades, la sostenibilidad no será solo una preferencia sino una expectativa.
“Esta generación será criada por padres millennials y mayores de la generación Z, muchos de los cuales priorizan la adaptabilidad, la igualdad y la conciencia ecológica en su crianza”, explica el experto.
Esto hará que la Generación Beta tenga una mentalidad más global, más centrada en la comunidad y más colaborativa que nunca. Su educación enfatizará la importancia de la innovación no solo por conveniencia, sino para resolver los desafíos más urgentes de su tiempo.
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