Internet se ha convertido en la plataforma más relevante de interacción de las últimas décadas y esto, a nivel comercial, ha brindado grandes oportunidades estratégicas. En un contexto en el que cada clic, scroll o interacción deja una huella digital susceptible de análisis, la recolección de datos ha pasado a ser más minuciosa que nunca. Esto ha tenido unas implicaciones importantes en todos los segmentos y, de forma especial, en aquellas empresas que trabajan para alcanzar el equilibrio entre el mundo online y offline.
Drive-to-Web
El concept ‘Drive-to-Web’ aglutina un conjunto de estrategias diseñadas para llevar a los consumidores hacia sitios web determinados. Dentro de estas se enmarcan aquellas orientadas a las redes sociales, los correos electrónicos y las campañas de anuncios para incentivar el tráfico hacia un site con la intención incrementar el volumen de interacciones y amplificar los ratios de conversión. En definitiva, se trata de un conjunto de tácticas para proporcionar una mayor visibilidad y estimular un compromiso con la marca.
Drive-to-Store
Por su parte, el Drive-to-Store persigue atraer al consumidor digital hacia los establecimientos físicos. Es por ello que, empresas como Dékuple, recurren con mayor asiduidad a recursos específicos como la geolocalización, las estrategias de publicidad que se basan en la ubicación o los planteamientos omnicanal. El objetivo es establecer una vía sólida entre el universo online y el offline. La recopilación y análisis de datos en tiempo real de los usuarios que se encuentran en las proximidades de la tienda adquieren especial relevancia y se utilizan para promover las visitas y las ventas físicas partiendo del fenómeno “ROPO” (tendencia de compra que empieza en la investigación online para llevar a cabo la transacción en el contexto offline).
La relevancia de estas estrategias en 2025
Ambas especialidades se integran dentro del concepto “phygital”, es decir, la fusión entre el ámbito fisico y el digital, fundamental en el ámbito de los negocios minoristas actuales. Los consumidores buscan disfrutar del confort que brindan las compras digitales pero, también, de las experiencias de compra físicas. Esta propuesta híbrida no sólo tiene un impacto positivo directo en la experiencia del cliente, sino que además fortalece los recursos de posicionamiento de las empresas para avivar su capacidad competitiva en un mercado sobresaturado.
Estrategias y recursos relevantes para 2025
En 2025, el SEO y el marketing de influencers se posicionan como bases importantes del Drive-to-Web. Los algoritmos búsqueda actuales cuentan con mayores prestaciones y van más allá del análisis como tal de las palabras clave para comprender matices más sutiles como la intención del usuario. Además, el marketing de influencers ha evolucionado gracias a la presencia de unos motores de análisis que permiten detectar cuáles son los perfiles de influencers que se adaptan plenamente a los clientes objetivo de la marca.
Asimismo, en el ámbito del Drive-to-Store, destaca de un modo especial el marketing con wallets móviles. Gracias a estos es posible diseñar ofertas específicamente diseñadas para cada usuario así como la configuración avanzada de programas de fidelización. Además, los servicios que se basan en la localización o LBS han experimentado un desarrollo importante y son capaces, por ejemplo, de generar notificaciones de interés a aquellos clientes potenciales que se ubican próximos a un establecimiento.
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