La presencia en redes sociales de los directivos de las agencias de comunicación se ha convertido en un componente esencial para la construcción y mantenimiento de la reputación empresarial. Lejos de ser simples lideres de sus compañías, se han transformado en un factor importantísimo a la hora de generar confianza y credibilidad a las marcas que representan.
Así, el hecho de estar de forma activa en redes como LinkedIn, Twitter e Instagram está redefiniendo el impacto de los directivos, pues las audiencias y los potenciales clientes ya no buscan solo la excelencia de las agencias, sino que esperan conocer a quienes están al frente. La clave está en el equilibrio entre lo personal y lo profesional. Sin embargo, esta exposición también conlleva riesgos. La sobreexposición, un tono inadecuado o la falta de coherencia en los mensajes corporativos pueden dañar rápidamente esa misma confianza. Y es que, en un momento en el que el cliente ha ganado fuerza en la estrategia corporativa de las compañías, cuando los líderes comparten sus perspectivas de manera honesta, las personas perciben una mayor transparencia y confianza.
Según un estudio reciente sobre comunicación ESG, realizado por Dircom en colaboración con Doxa, el 74% de los directores de comunicación afirman que desempeñan un rol activo en la ejecución y comunicación de la estrategia ESG de sus organizaciones, sin embargo, el 63% de los participantes creen que los dircoms en España están, en general, poco o nada preparados en materia de ESG y responsabilidad empresarial.
De esta forma, las redes sociales se presentan como una oportunidad para que las agencias de comunicación demuestren su compromiso real con temas clave como sostenibilidad, innovación tecnológica o diversidad, haciendo que los directivos que se atreven a posicionarse de forma honesta estos temas posicionen mejor a sus agencias y contribuyan a enriquecer el debate público, tan necesario muchas veces.
Directivos comprometidos
Kreab revelaba en su último informe “Influencia Digital: empresas y directivos” que los perfiles de los directivos en LinkedIn siguen generando mayor confianza que las páginas corporativas. En concreto, confirman que los altos ejecutivos tienen menos seguidores y menos actividad en sus perfiles de LinkedIn y, sin embargo, tienen una mayor capacidad de generar compromiso. De esta forma, y según datos del estudio, la presencia de estos en LinkedIn ha crecido del 73% en 2023 al 81% en 2024.
Para la consultora, la explicación radica en que el contenido creado por personas, con las que se puede empatizar de forma directa, tiene una mejor acogida, aunque existe margen para mejorar. Así lo explicaba Cecilio Prado, Director de Comunicación Digital: “existe una oportunidad significativa para que los perfiles de los directivos se destaquen en la principal red social profesional. Esto no solo contribuirá a fortalecer su marca personal y aumentar la confianza y el seguimiento de su audiencia, sino que también consolidará su liderazgo”.
Ejemplos de una buena presencia en redes sociales son Pelayo Alonso, CEO de la Edelman; Alberte Santos, cofundador y CEO de evercom, o Sergio Barreda, presidente de la recientemente fundada Asociación de Profesionales de Influencia Digital en España, que no sólo cuenta con presencia en redes corporativas como Linkedin, sino que cuenta con un perfil de Instagram muy activo.
Así, y teniendo en cuenta cómo en la actualidad las compañías se enfrentan a un contexto sobresaturado de información, en 2025, optimizar y profesionalizar los perfiles de los directivos, destacando a través de contenidos de calidad y reflexiones propias que aporten valor real, seguirá siendo uno de los principales retos en el sector.
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