Las malas noticias para El País continúan. Si la cabecera de Prisa empezó 2025 en séptima posición, lejos de mejorar su situación, en febrero se ha agravado, pues actualmente ocupa la última plaza del ranking del medidor GfK Dam.
Es la peor marca en la historia del diario desde que existen estos datos. Con 14,84 millones de usuarios únicos al mes, a El País le superan diarios con mucha menor capacidad como La Razón o Infobae, octavo y noveno respectivamente.
Entre tanto, El Español sigue liderando la clasificación de la prensa digital. Lo hace con más de 20 millones de usuarios únicos, mejorando notablemente los números de enero. El periódico de Pedro J. Ramírez aventaja por 1,98 millones de lectores a 20 Minutos, que escala hasta la segunda posición.
La tercera posición es para La Vanguardia, con una media de 17,39 millones de usuarios únicos en febrero. Pese a perder la segunda posición respecto al mes anterior, la cabecera catalana mantiene aumenta su cifra de lectores.
A más distancia se sitúa The Huffington Post, que mantiene la cuarta posición con 17,18 millones de usuarios únicos. El top 5 lo completa El Mundo, que en apenas un mes pierde dos posiciones, y se conforma con 16,42 millones de lectores de media.
En sexta posición aparece ABC, con 15,98 millones de usuarios únicos, mientras que El Confidencial es séptimo en el ranking de la prensa digital, con 15,78 millones de lectores de media. Cierra la clasificación La Razón, con 15,13 millones, Infobae, con 15,85 millones y El País, con 14,84 millones.
Un batacazo en plena crisis
Las últimas semanas han sido especialmente convulsas en Prisa, empresa editora de El País. La negativa de Joseph Oughourlian a poner en marcha una televisión afín al Gobierno bajo el paragüas de la compañía despertó una guerra civil soterrada donde salieron perdiendo José Miguel Contreras o Fran Llorente, entre otros.
Se habló entonces, incluso, de la salida de Pepa Bueno. La directora de El País estuvo en el disparadero por su alineamiento con la Moncloa, donde quisieron hacer de Prisa ya no un aliado, si no un satélite mediático. Oughourlian les paró los pies a tiempo y ahora planean en una venganza para sacarle del grupo del que es máximo accionista.
Con todo ello, el inversor franco armenio resiste. Recientemente se ha sabido que un sector del Gobierno se reunió con Vivendi para intentar atraerles a su lado y sumar apoyos en Prisa con la intención de destronar a Oughourlian. Algo que ha denunciado el PP, así como el asalto a Telefónica para poner en marcha su Tele-Pedro.
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