La difusión del fichaje de Daniel Bernabé, colaborador de Prisa reconvertido por la varita mágica de José Miguel (Josemi) Contreras del ‘peceismo’ al ‘sanchismo’, por la Secretaría de Estado de Comunicación del Gobierno, ha venido acompañada de un llamativo silencio por parte del mencionado y desde ciertos entornos mediáticos cercanos al Ejecutivo. Quién calla, ¿otorga?
Como ya contamos días atrás, en esos mismos ambientes se ha considerado que la noticia de dicho fichaje, realizada desde el entramado de medios de Pablo Iglesias, era una forma de ‘pinchar’ el globo y dejar en evidencia a Bernabé.
Algo de cierto debe haber cuando, desde que se anunciara, se ha desatado una guerra civil en las redes sociales que afecta a buena parte de la izquierda y a la mediática. Para algunos, lo de Bernabé obedece a una “traición” mientras que para otros supone un “linchamiento” desde el entorno de los muchachos de Podemos, que piden adelanto electoral para quitarse a los de Sumar.
Y, entre medias, quedan ámbitos de Sumar, que no tienen muy claro cómo moverse en este asunto, después de que el colaborador de Prisa, considerado cercano al yolandismo/tucanismo en su momento, haya decidido sumarse al equipo más puro y duro de los incondicionales de Pedro Sánchez.
Los ajustes de cuentas y puñaladas están volando a base de bien. Los recordatorios de las profesiones de fe de Bernabé, en otros momentos han sido contestadas por las de otros que ahora pululan en torno a Iglesias y Podemos. Unas acusaciones que llevan meses atufando los sumideros de la extrema izquierda patria, tan aficionada a apuñalarse a la menor ocasión.
Y es que esta guerra -en la que de momento, o por ignorancia o por interés, hay quienes no quieren señalar tampoco al promotor de Bernabé en los últimos tiempos- también hay daños colaterales… o no tanto.
Que se lo pregunten a Ignacio Escolar, que se las está llevando puestas desde el podemismo mediático, ahora a cuenta de su silencio sobre los Presupuestos Generales de Sánchez mientras que piaba todo lo contrario cuando hacía lo mismo el recordado en su casa, Mariano Rajoy.
Seguiremos Informando…
