Tras conocer los resultados de la primera ola del Estudio General de Medios (EGM), Joseph Oughourlian le ha puesto precio a los dos principales medios de Prisa. El presidente de la compañía ha cifrado en 750 millones de euros el valor de la Cadena SER y de El País.
Desde que se desatara la guerra en Prisa, han sido muchos los rumores que han apuntado a un posible cambio en la línea editorial del grupo. Recientemente, también se ha hablado de la venta del área de medios, liderada hasta febrero por Carlos Núñez.
Sin embargo, varias maniobras de Oughourlian han incrementado su poder dentro del grupo, impidiendo a su vez que los accionistas afines al Gobierno se le suban a las barbas, pues es de dominio público que su deseo es adquirir los medios de Prisa.
Inesperadamente, en las últimas horas Oughourlian ha vuelto a mover ficha, tasando la Cadena SER en 500 millones de euros y El País en 250 millones de euros. Cantidades a priori inalcanzables para los Andrés Varela Entrecanales, Adolfo Utor o Diego Prieto, hombres de confianza de Moncloa en Prisa.
Este movimiento debe ser interpretado con cautela, pues que Oughourlian le haya puesto precio a sus dos grandes activos en Prisa no es sinónimo de que esté dispuesto a vender. Sin embargo, lo cierto es que deshacerse de la SER y El País supondría un importante alivio para las cuentas de la compañía que lidera.
Uno de los posibles compradores de la emisora podría ser Mediaset, que ya dejó caer que estaría interesada en comprar en caso de que Prisa la pusiera a la venta. Entre los posibles compradores también apuntan a Telefónica. No obstante, la operación resulta muy compleja; además, Marc Murtra negó estar interesado.
El gran dolor de cabeza para Oughourlian
Todos estos movimientos no se entienden sin tener en cuenta la deuda de Prisa, que actualmente se cifra en unos 750 millones de euros. Una cantidad que -no es casualidad- coincide con el precio que Oughourlian le ha puesto a los dos principales medios del grupo.
Un quebradero de cabeza para el inversor francés, que busca soluciones para liquidar la deuda de la compañía cuanto antes. En las últimas semanas esta cuestión ha protagonizado la actualidad, pues los accionistas afines a Moncloa impugnaron la ampliación de capital acometida por Oughourlian, así como la operación de refinanciación de la deuda.
Esta maniobra elevó el capital de Oughourlian en Prisa hasta casi el 30% de las acciones. Una cifra que le convierte prácticamente en intocable. La próxima junta de accionistas se antoja clave, pues entre los posibles compradores de los medios de Prisa podrían estar también los propios accionistas cercanos al Gobierno.
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