A pesar de que entre el 5 y el 10% de la población española padece asma, y la gran mayoría conoce la enfermedad en sus formas básicas, un reciente estudio poblacional de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) revela una preocupante falta de información sobre el asma grave.
Presentado en el marco del Día Mundial del Asma, celebrado el pasado 6 de mayo, el estudio, realizado con el apoyo de GSK, destaca que solo un 41,1% de la población española conoce esta variante más severa de la enfermedad respiratoria.
El asma grave se define como aquella que persiste sin control en sintomatología y afecta significativamente la calidad de vida del paciente, a pesar de seguir un tratamiento con altas dosis de corticosteroides inhalados y broncodilatadores de acción prolongada, junto con un uso correcto de la medicación y medidas preventivas.
Sorprendentemente, y a pesar de que afecta al 10% de la población asmática en España, un 58,9% de la población general declara no haber oído hablar nunca de ella, lo que evidencia una importante brecha de conocimiento en comparación con las formas más leves de asma.
Aunque no existen cifras exactas de casos de asma grave sin diagnosticar, se estima que podrían rondar el 30%. El Dr. José Gregorio Soto, coordinador del Área de Asma de SEPAR, subraya la “falta de información de la población” y la necesidad de “intensificar las campañas de concienciación y educación sobre el asma grave para fomentar una mejor comprensión de la gravedad y los riesgos asociados con esta condición”.
Según el experto, esto facilitaría el reconocimiento de la enfermedad entre los afectados y sus allegados, permitiendo un acceso más rápido a las Unidades de asma grave para recibir el tratamiento adecuado. Esta opinión es compartida por una amplia mayoría de la población, con un 83,4% de los no asmáticos y un 89,7% de los asmáticos mostrando su acuerdo con la necesidad de más información.
El estudio también revela que, si bien el asma es una enfermedad ampliamente reconocida (más del 98% de los encuestados la conocen), el conocimiento sobre sus síntomas más allá de la dificultad para respirar es limitado.
Mientras que el 91,9% identifica este síntoma principal, otros como los silbidos al respirar (58,4%), la opresión en el pecho (46,6%), la tos (33%) y la dificultad para dormir (26,9%) son menos conocidos. En este sentido, se destaca la importancia de la educación por parte de los profesionales sanitarios para mejorar el autorreconocimiento y el manejo temprano de la enfermedad en personas infradiagnosticadas o diagnosticadas con asma leve.
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