Los principales grupos televisivos de nuestro país están a la expectativa de que se resuelva uno de los “culebrones” de la temporada. Desde hace más de un año, el Ministerio de Transformación Digital ha estado prometiendo la adjudicación de una nueva licencia de Televisión Digital Terrestre (TDT), pero la convocatoria del concurso sigue sin llegar.
Lo que comenzó a gestarse bajo la dirección de José Luis Escrivá se mantiene en el limbo ahora con Óscar López al mando. Detrás de esta esperada licencia hay un trasfondo de intereses y estrategias políticas. Como hemos contado en PRNoticias, la idea inicial era que Grupo Prisa solicitara esta licencia, impulsado por empresarios afines al Gobierno como José Miguel Contreras y Andrés Varela Entrecanales.
Sin embargo, el presidente de Prisa, Joseph Oughourlian, se opuso a invertir en el proyecto, provocando una cascada de despidos que ha cambiado por completo la estructura directiva del área de medios. Desde entonces, Contreras y Varela Entrecanales han enviado mensajes contradictorios.
Por un lado, han manifestado su intención de solicitar la licencia en solitario para iniciar su propia andadura en la TDT. Por otro, piensan en presentar una oferta por la mayoría de las acciones de Prisa, algo que no se toma con mucha seriedad en la planta noble de Gran Vía 32, sede la SER y El País.
En su momento también se habló de que Telefónica podría ser la adjudicataria de dicha licencia. No en vano se produjo un relevo harto sonado en el sector: la destitución de José María Álvarez-Pallete y la llegada de Marc Murtra a la compañía de telecomunicaciones
La corrupción, un obstáculo más para Pedro Sánchez
Tras más de un año a vueltas con esta cuestión, los escándalos destapados recientemente en el seno del PSOE no ayudan al lanzamiento de la oferta pública para licitar la nueva TDT. Mientras, desde el Gobierno transmiten un mensaje de tranquilidad, asegurando que aún hay tiempo.
Y todo apunta a que la decisión está íntimamente relacionada con la crisis que sufre el Gobierno en estos momentos. Según informa OKDiario, el proceso no avanzará hasta después del verano. Será clave, por tanto, ver cómo se resuelven los casos que afectan a la parte socialista del Ejecutivo en los próximos meses.
Asimismo, la Moncloa tiene un ojo puesto en Prisa, pues como hemos mencionado anteriormente, los accionistas afines al Gobierno podrían presentar una oferta para comprar los medios del grupo en las próximas semanas.
De concretarse esta operación, Pedro Sánchez se saldría con la suya, colocando a empresarios afines al frente de una cadena donde primará la información política en un momento clave, con la legislatura pendiendo de un hilo y con las encuestas totalmente desfavorables en caso de convocatoria electoral.
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