Dar un giro de 180º. Esa es la intención de RTVE de cara a la próxima temporada en clave radiofónica. RNE renovará a buena parte de su plantilla de presentadores después de varios intentos por revitalizar su audiencia.
La situación de la radio pública es delicada, pero no tan compleja como hace unos meses. Con 734.000 oyentes diarios, la última ola del EGM ha dejado en RNE un balance positivo que, sobre todo, invita al optimismo; si bien es cierto, la emisora es la quinta más escuchada por detrás de RAC1.
El objetivo es, por tanto, recuperar parte de la audiencia que han ido perdiendo en los últimos tiempos. Y para ello, la dirección de RNE, liderada por Roberto Santamaría, ha cerrado ya dos fichajes de renombre y con pasado en la casa.
Por un lado, el de Juan Ramón Lucas, que sustituirá a Josep Cuní como presentador de Las mañanas. El periodista madrileño tiene ante sí la difícil misión de hacer del programa un espacio de referencia. Una misión que no ha podido cumplir su predecesor.
Será la primera aventura radiofónica de Juan Ramón Lucas tras dejar las noches de Onda Cero en manos de Rafa Latorre. Lucas, además, volverá a RNE, donde condujo En días como hoy entre 2007 y 2012.
El otro será David Cantero, quien confirmó la noticia a través de su cuenta de Instagram. El ex de Informativos Telecinco presentará Las tardes sucediendo a Lourdes Maldonado, que dejará la franja tras dos temporadas muy complicadas.
En definitiva, dos fichajes de altura, con amplia experiencia en los medios de comunicación de masas y con un perfil moderado. En RNE buscan “robarle” influencia a los grandes espacios radiofónicos, que a menudo cuentan con las entrevistas políticas más destacadas de la jornada.
Igualmente, falta por confirmar quién asumirá las riendas de las noches, que actualmente están en manos de Carlos Núñez. El programa nocturno de RNE está muy lejos de La Brújula (Onda Cero), principal competidor de la franja.
TVE marcha; ahora toca RNE
Cuando José Pablo López llegó a la presidencia de RTVE se marcó una serie de objetivos. Entre ellos estaban devolver la influencia (y la audiencia) a TVE. Otro tanto ocurrió con RNE, hundida y en la UCI tras años de dejadez e incompetencia por parte de la cúpula del ente público.
El primero de ellos parece haberlo logrado. Al menos, de momento. Existen muchas causas que explican la mejoría de TVE en términos de audiencia. Uno de ellos es, sin duda, la caída de Telecinco, que ha cerrado la peor temporada de su historia y no para de marcar récords en negativo.
Sea como fuere, y cuestiones televisivas a parte, en lo que respecta a la radio el objetivo de José Pablo López es doble. Por un lado, armar una parrilla atractiva para los oyentes valiéndose de voces experimentadas y con gran capacidad de influencia.
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