El verano, sinónimo de relax y diversión para muchos, se convierte en un verdadero desafío para el 38% de los españoles que sufren miopía, el defecto visual más común en el país. Un estudio reciente de Clínica Baviera, “Estudio de la Visión en España 2025”, revela que las gafas y lentillas limitan las actividades estivales de casi un tercio de los miopes, una cifra que se dispara al 40% entre los jóvenes de 18 a 24 años.
Imagínese la frustración: disfrutar de un chapuzón, ir de excursión, viajar o bailar en un festival, todo ello entorpecido por la necesidad constante de corregir la visión. La playa y la piscina son escenarios particularmente complicados, con un 72% de los miopes afirmando tener dificultades por la visión borrosa, la irritación ocular causada por la arena, el cloro o la sal, o el riesgo de dañar sus gafas.
El Dr. Jorge Navalón, oftalmólogo y director médico de Clínica Baviera Valencia, subraya que el verano es una época de “muchas dificultades” para los miopes. No solo por los olvidos, daños o pérdidas de sus correcciones, sino también por la incomodidad de estar sin ellas o, peor aún, por el riesgo de usarlas incorrectamente.
Sorprendentemente, más de la mitad de los usuarios de lentillas se bañan con ellas, a pesar de que los expertos lo desaconsejan rotundamente. “El agua de playas, piscinas, ríos o pantanos puede arrastrar gérmenes o sustancias como el cloro que se pueden adherir a las lentes y provocar infecciones oculares, irritaciones o reacciones alérgicas“, advierte el Dr. Navalón. Si no hay más remedio, y para poder ver, es crucial no sumergir la cabeza. Una alternativa segura para los amantes del agua son las gafas de natación graduadas.
La cirugía refractiva: una solución permanente
Para aquellos cansados de las limitaciones veraniegas impuestas por la miopía, la cirugía refractiva emerge como una opción eficaz. Este tratamiento permite a los pacientes despedirse de gafas y lentillas de forma definitiva.
“Es un tratamiento que realizamos con distintas técnicas, dependiendo del paciente, pero que nos permite corregir la miopía y que estas personas no tengan ya la necesidad de usar gafas o lentillas”, explica el Dr. Navalón. La cirugía, descrita como “segura, prácticamente indolora y con muy buenos resultados”, promete una mejora significativa en la calidad de vida de los pacientes, permitiéndoles disfrutar del verano sin ataduras visuales.
Clínica Baviera ofrece una serie de recomendaciones clave para proteger la vista durante la temporada estival, aplicables tanto a miopes como a la población general:
- Protección Solar Indispensable: Use gafas de sol homologadas con marcado “CE” y distintivo UV. Adquiéralas en tiendas especializadas para asegurar su calidad y filtro adecuado.
- Cuidado de las Gafas: Guarde sus gafas en fundas rígidas y considere llevar un par de repuesto en caso de pérdida o rotura.
- Hidratación Ocular Constante: Las lágrimas artificiales son aliadas para mantener los ojos hidratados y aliviar la irritación por cloro o sal. Si usa lentillas, manténgalas limpias y lleve siempre un estuche con líquido.
- Evite Bañarse con Lentillas: El riesgo de infecciones por virus y bacterias en el agua es alto.
- Gafas de Natación, Siempre: Si va a sumergirse, use gafas de buceo. Si es miope, opte por gafas graduadas para una visión clara y protegida.
- Revisión Visual Pre-Verano: Una revisión antes de las vacaciones es crucial para verificar su graduación, especialmente si va a conducir largos trayectos.
- Aire Acondicionado con Moderación: La exposición directa puede resecar los ojos. Use lágrimas artificiales y parpadee con frecuencia en ambientes con aire acondicionado.
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