La irrupción de la inteligencia artificial, la evolución de los formatos y la urgencia de una comunicación más rigurosa frente a la desinformación serán los protagonistas del entorno mediático los próximos cinco años. Esta es una de las principales conclusiones del informe “Análisis de las tendencias e innovaciones en el ecosistema mediático de España y Portugal (2025-2030)”, publicado por el Observatorio Europeo IBERIFIER.
Este documento, elaborado por investigadores de la Universidad Miguel Hernández (UMH), OberCom y el ISCTE-IUL, analiza el futuro de la comunicación desde una óptica tecnológica, social y empresarial, con la mirada puesta en los desafíos que los medios ibéricos deberán afrontar en los próximos cinco años.
Coordinado por el profesor Ramón Salaverría (Universidad de Navarra), IBERIFIER ha contado con las aportaciones de 90 expertos y más de un centenar de directivos de medios de ambos países. El objetivo del estudio no es solo anticipar los retos que se avecinan, sino también identificar oportunidades para impulsar procesos de innovación en el sector, desde nuevas formas de producción hasta narrativas más eficaces para captar audiencias hiperfragmentadas.
La omnipresencia de la IA en las redacciones es, según el informe, un punto de inflexión. El 94% de los directivos consultados coincide en que esta tecnología mejorará la personalización de contenidos, aunque advierten de su potencial para generar desinformación más sofisticada. En paralelo, el Big Data y la Web3 abrirán nuevos caminos de monetización y seguridad digital, en un entorno donde la propiedad de los contenidos y la atención del usuario se disputan al milisegundo.
Asimismo, el rol activo de las audiencias —exigentes, participativas y cada vez más inmersas en experiencias digitales como el metaverso— obligará a los medios a redefinir sus estrategias de comunicación. La diferenciación del contenido periodístico frente al ruido de las redes sociales será clave. Esto exigirá no solo rigor, sino también creatividad para adaptarse a las nuevas narrativas y plataformas.
Alfabetización mediática, formatos y una comunicación climática comprometida
Uno de los desafíos que el informe plantea con más contundencia es el de la formación. La alfabetización mediática, apoyada por el 79% de los directivos, y el desarrollo de competencias críticas serán esenciales para combatir la desinformación. Asimismo, la enseñanza del periodismo deberá incorporar herramientas y saberes ligados a la verificación, el análisis de datos y la producción multiplataforma.
Los formatos también entran en juego. Los vídeos breves explicativos, verticales y cercanos ganarán peso, en línea con las demandas del consumo digital. El 84% de los directivos defiende formatos audiovisuales más ágiles y el 71% respalda programas de formación para integrar la IA en el trabajo diario. Sin embargo, el 43% duda de la capacidad de sus redacciones para absorber estos cambios con éxito.
El informe advierte, además, del papel que los medios deberán asumir en la comunicación climática. Frente a la urgencia ambiental, se necesitarán enfoques rigurosos, contextualizados y pedagógicos, que alejen al periodismo del alarmismo y lo acerquen a la acción colectiva.
En este contexto volátil y desafiante, la comunicación se perfila como un factor estratégico no solo para la sostenibilidad de los medios, sino también para la calidad democrática en España y Portugal.
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