El Partido Popular de Castilla-La Mancha ha vuelto a cargar contra la gestión sanitaria del presidente regional, Emiliano García-Page, tras un nuevo incidente en el Hospital de Albacete. El diputado autonómico y responsable de Sanidad del grupo popular, Juan Antonio Moreno Moya, ha acusado al Ejecutivo autonómico de mantener una actitud de “abandono” hacia el sistema de salud, lo que, según sostiene, está afectando tanto a los pacientes como al personal sanitario.
Las críticas se han intensificado después de que este fin de semana se desplomara parte del techo de una sala de descanso del personal de enfermería en el complejo hospitalario albaceteño. Aunque el derrumbe no provocó heridos, el suceso ha reavivado el debate sobre el estado de las infraestructuras sanitarias en la región. Para Moreno, lo ocurrido es una muestra clara de la falta de inversión y mantenimiento en los centros de salud y hospitales de Castilla-La Mancha.
El diputado popular ha subrayado que este incidente no es un hecho aislado, sino un reflejo de lo que, a su juicio, es una política sanitaria marcada por la “desidia” y la ausencia de planificación. Ha señalado que durante el verano se han producido carencias significativas de personal médico y de enfermería en diferentes puntos de la comunidad, debido a la falta de sustituciones. Una situación que, en su opinión, sobrecarga a los profesionales y deteriora la atención a los pacientes.
Moreno también ha criticado el estado “lamentable” de muchas instalaciones sanitarias de la región, que, según denuncia, llevan años sin recibir la atención necesaria para garantizar su buen funcionamiento. El parlamentario ha insistido en que el suceso de Albacete es solo “la punta del iceberg” de un problema estructural que afecta a hospitales y centros de salud en todas las provincias.
Se reclama una respuesta urgente del Gobierno de García-Page, que incluya un plan de renovación y mantenimiento de las infraestructuras, así como la contratación de personal suficiente para cubrir las bajas y vacaciones. Moreno ha advertido que, de no tomarse medidas, la situación podría derivar en episodios más graves que comprometan la seguridad de pacientes y trabajadores.
El representante popular ha concluido señalando que, con la actual gestión, “los únicos que pierden son los ciudadanos y los profesionales sanitarios”, a quienes ha calificado como víctimas directas de lo que considera el “peor modelo de gestión sanitaria” en España.
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