Distintas investigaciones sobre los problemas para dormir durante la menopausia han corroborado que es uno de los síntomas más comunes de esta etapa, concluyendo que las causas que originan el insomnio son multifactoriales, incluyendo los síntomas vasomotores, los cambios hormonales y los trastornos del estado de ánimo. Durante el verano, además, los problemas para dormir en las mujeres en transición menopáusica pueden agravarse a causa del calor.
Los problemas para descansar bien son uno de los síntomas más habituales durante la menopausia, tal y como confirma la última encuesta de DOMMA -la empresa líder en investigación, acompañamiento y tratamiento de la menopausia-, en la que participaron más de 13.000 mujeres: el 60% de las entrevistadas afirmó que tiene problemas para conciliar o mantener el sueño durante toda la noche y un 57% indicó que padece sudores y sofocos nocturnos que dificultan su descanso.
La principal causa de los problemas para dormir bien son los síntomas vasomotores debidos a los cambios hormonales. Distintos estudios han relacionado los sofocos y los sudores nocturnos del climaterio con el hecho de que se produzca un mayor número de despertares nocturnos. Estas interrupciones del sueño son las que acaban conduciendo al insomnio de las mujeres en transición menopáusica, un trastorno que tiene un impacto importante en la vida de la mujer, que al día siguiente estará cansada y somnolienta, afectando a su salud y bienestar general
“Algunas mujeres sólo tienen episodios esporádicos de sofocos y sudores nocturnos, pero muchas otras se despiertan empapadas noche tras noche varias veces debido a una sudoración muy intensa, lo que les impide descansar bien y les genera incomodidad y malestar”, señala Raquel Clapés, nutricionista experta en menopausia de DOMMA.
Los cambios hormonales de esta etapa afectan al centro termorregulador del cuerpo provocando respuestas exageradas -sofocos y sudores- a pequeños aumentos de temperatura corporal para enfriarse. En verano, el aumento de la temperatura ambiental y la humedad pueden intensificar los sofocos y los sudores nocturnos ya que, con las altas temperaturas del verano, el cuerpo lucha más para enfriarse, provocando más respuestas exageradas y, por lo tanto, aumentando la frecuencia e intensidad de los sofocos. Como consecuencia se interrumpe más el descanso nocturno, lo que empeora la calidad del sueño.
Por otro lado, otra causa del insomnio son los propios cambios hormonales: “Las fluctuaciones en los niveles de estrógeno y progesterona por sí mismas también pueden alterar los patrones de sueño, causando insomnio y despertares frecuentes”, explica Clapés.
Asimismo, otra causa de los problemas de sueño son los trastornos del estado de ánimo: “La depresión y la ansiedad son comunes durante la menopausia y están asociadas con problemas de sueño”, concluye la profesional de DOMMA.
En cuanto al calor, durante los meses veraniegos se triplica la frecuencia de los sofocos: a una temperatura de 31ºC, una mujer en transición menopáusica puede llegar a sentir más de 12 sofocos de media al día. En comparación, en otras épocas del año, a una temperatura de 19ºC padece 3 sofocos al día. La duración de los sofocos también es mayor entre junio y agosto: en verano de media se pueden prolongar durante 6 minutos, mientras que en invierno la duración media es de 2 minutos.
El calor y la humedad tienen asimismo un impacto directo en los sudores nocturnos. En el mes de junio las mujeres en transición menopáusica tienen un 50% más de sudores nocturnos que respecto al mes de enero. El binomio sofocos-sudores agrava el insomnio y los problemas para descansar bien durante el climaterio.
Dado el impacto que tiene el sueño en la calidad de vida de la mujer, el equipo de DOMMA hace hincapié en la importancia de tratar correctamente el insomnio durante esta etapa. Con este objetivo, ha diseñado específicamente el Plan Dúo Equilibrio y Descanso, que incluye la combinación de fitoestrógenos y adaptógenos Equilibrio (día) para combatir las molestias físicas y emocionales diarias, como los sofocos y el cansancio, y las cápsulas de Descanso(noche), que ayudan a reducir las sudoraciones nocturnas y promueven un descanso profundo.
- EQUILIBRIO es un suplemento hormonal a base de fitoestrógenos y adaptógenos que ayuda a equilibrar el sistema hormonal durante la menopausia, compensando los desequilibrios hormonales de esta etapa que son los principales causantes de los sofocos y sudores que contribuyen al empeoramiento de los problemas para dormir. Sus estudios clínicos han demostrado reducir en un 83% los sudores y sofocos diurnos y reducir los niveles de ansiedad y cambios de humor en un 23%, así como el nivel de cansancio y fatiga en un 21%.
- DESCANSO es un suplemento alimenticio destinado a mejorar el insomnio y los sofocos nocturnos durante la menopausia, promoviendo un descanso profundo y mejorando la calidad del sueño. Sus últimos estudios clínicos determinan que reduce los sofocos y sudores nocturnos en un 72%, mejora la calidad del sueño en un 77% al reducir significativamente el número de despertares nocturnos, reduce el insomnio en un 77% y ayuda a conciliar el sueño en un 81%.
