La piscina cubierta de Picanya sufrió daños graves durante la DANA y, a diez meses del desastre, los vecinos le siguen preguntando al alcalde Josep Almenar i Navarro: ¿cuándo nos podremos bañar? Pasar por delante es revivir la tragedia, porque la instalación está llena de barro y restos de sedimento. Los vecinos han expresado su frustración por la lentitud en la reconstrucción de viviendas, la falta de convocatorias de plenos y la ausencia de respuestas claras por parte de los regidores municipales.
El mismo Ayuntamiento reconoce, en su web, que “no hay una fecha de reapertura cercana disponible“, y que la intención es construir un nuevo centro deportivo con piscina cubierta dentro de un paquete de 13 proyectos de reconstrucción, pendiente de aprobación ministerial para iniciar los trámites de licitación y ejecución. Largo lo fía el alcalde a los vecinos.
