El abogado y Youtuber Pablo Franco, ha expresado en sus redes sociales su indignación por la situación en Televisión Española, calificándola de “escándalo absoluto” y asegurando que la contratación de Gonzalo Miró y Marta Flich para presentar ‘Directo al grano’, “roza lo esperpéntico”. En sus palabras, no se trata únicamente de una cuestión televisiva, sino de un ejemplo más de cómo se gestiona la programación desde criterios que, según él, poco tienen que ver con la calidad o la objetividad.
Subraya que este asunto le genera un profundo malestar, dejando claro que lo considera una muestra de manipulación mediática. De Miró, el abogado critica que su único mérito conocido es “ser hijo de Pilar Miró” y que, en su opinión, participa en los programas únicamente para opinar sin preparación ni conocimiento suficiente, pero siempre alineado con la versión gubernamental.
Respecto a Marta Flich, dice Pablo Franco que la situación es aún más controvertida, cuestionando tanto su trayectoria personal como profesional, así como el cambio de posicionamiento político. “Esta chica no es de estas del PSOE de pata negra, es una sindicalista de estas, hija de obreros. Es una niña pija y además de formación bastante neoliberal. Pero claro, es que ahora ha visto que el PSOE paga mejor y ha cambiado de bando, porque por si no lo sabes, esta era novia de Jaime Martínez Bordiú. De hecho, dicen las malas lenguas que Jaime le pagó un retoquito. Bueno, concretamente dos, el retoquito izquierdo y el retoquito derecho, pero eso que esta chica no viene de la izquierda”, argumenta.
Franco también habla de la formación académica de Flich, recordando que estudió económicas y realizó un máster en la Universidad de Delaware, lo que a su juicio evidencia un perfil alejado de la izquierda tradicional. Sin embargo, según su crítica, la presentadora habría optado por apoyar al PSOE al considerar que le resultaba más rentable profesionalmente. “Esta chica era una aprendiz de Juan Ramón Rayo, pero descubrió que ponerse escote, hacerse la tonta y tragar con todo el argumentario del PSOE era mucho más rentable que hacer películas en las que hacía de vampiresa guarrilla”, concluye.
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