A los 21 años, la publicista Ana Vigo pasó la enfermedad de la anorexia. Hoy, con 45 años y dos hijos, es capaz de contarlo. Desde Coruña, ha publicado un libro en el que narra su experiencia: El Monstruo de la Anorexia, con el que ayuda a otras personas a superar la enfermedad.
“Hice este libro como una necesidad de contar mi historia, pensé siempre desde que lo escribí como un diario, en que podría ayudar a muchas personas y básicamente a mí me hubiera gustado y ayudado mucho leer este tipo de libro o tener a alguien a mi lado que haya atravesado esta enfermedad y que entendiera todo lo que pasaba en mi cuerpo y mente”, cuenta a PRNoticias.
Siempre ha escrito y promocionado libros, obras y actividades de otras personas, pero esta vez le ha tocado a ella. Tuvo una niñez feliz, pero la vida se le complicó en la juventud, en la universidad, “necesitaba ser popular y gustar a todos”.
Tras librar una terrible batalla contra la anorexia, Ana Vigo nos presenta hoy esta historia personal, un texto que lleva a descubrir los momentos y situaciones que afrontó ante esta terrible enfermedad y cómo se puede superar.
¿Qué te motivó a escribir “El monstruo de la anorexia” y compartir tu experiencia personal?
Mi mayor motivo fue desahogar todo lo que en su momento vivía y viví. El libro estaba prácticamente escrito hace ya algunos años pues la enfermedad la pasé alrededor de los 21 años y ahora tengo 45. Amigos actores y actrices del medio me recomendaron plasmar lo que estaba sintiendo y todas mis emociones por escrito, siempre tuve ganas de publicarlo pero por una cosa o la otra no lo había concretado. Hasta que decidí a hacerlo, retomé mis escritos, le dí un final más actual y me lancé a autopublicarlo en Amazon. Mi mayor motivación que ayude a algunas personas que pasan esta enfermedad o tienen a alguien cercano que lo está atravesando.
¿Qué esperas que los lectores, especialmente padres, tutores y profesores, aprendan al leer tu historia?
Me encantaría que padres, madres, tutores y maestros pudieran leer mi libro pues muchas veces tienen a personas de su familia o alumnos con esta enfermedad, con la obsesión absurda del peso y con esas nubes o tunel en los que se encuentran y no saben cómo ayudarlos. Mi libro no tiene bases mágicas, tips, trucos o tecnicismos; es mi historia y cómo viví la enfermedad. Sin duda alguna en su momento me hubiera hecho muy bien leer un libro como el mío, conocer a alguien que pasara por lo mismo y que me dijera: Tranquila. ¡Se fuerte que saldrás de esto!
¿Cómo describirías la diferencia entre un relato técnico sobre la anorexia y el enfoque personal que ofreces en tu libro?
Existen varios libros dedicados a la anorexia o a los trastornos alimenticios, algunos dedicados o escritos por médicos que obviamente saben la teoría y por sus experiencias pueden hablar perfectamente de la enfermedad, de sus orígenes, sus síntomas y sobre todo sus consecuencias. Pero nadie va a describir esta enfermedad mejor que una persona que ha pasado por ella o alguien que haya estado muy muy cerca de la persona enferma. Si al leer mi libro en algún momento estos trastornos han cruzado tu mente te sentirás identificada/o al momento, eso te hará empatizar muchísimo más con mi historia, encontrar si compartes pensamientos o síntomas que yo pasé en su momento y sentirte acompañado/a en este camino que es muy duro.
¿Qué papel juegan la vulnerabilidad y la autenticidad en tu narrativa?
La vulnerabilidad en mi narrativa es absoluta, muestro mi vida al máximo, me abro en canal como quien dice porque no solo hablo de todo lo que pasé y viví con mi enfermedad, todos los procesos, todos los altos y bajos que aún están en mi cabeza algunas veces. Autenticidad también total pues al ser mi historia no hay otra igual, puede haber otra historia similar en cuanto a la enfermedad, sobre personas que han batallado contra la anorexia y han salido victoriosos también pero mi historia es mía. Decidí contar todo mi proceso para que las personas que lean el libro entiendan todas mis emociones y cómo afrontaba mi cuerpo y mi cabeza la anorexia.
¿Qué señales tempranas pueden ayudar a identificar un trastorno alimentario en adolescentes o jóvenes adultos?
Las principales señales son el miedo a la comida, el ver a la persona que va adelgazando mucho y en poco tiempo. No es una simple delgadez, es una debilidad en la persona, es verla demacrada, triste, con la mirada perdida. Seguramente se alejará de sus amigos y familia, no querrá ir a reuniones pues casi todas involucran comidas, meriendas. En estas reuniones también les dirán que están muy delgados por esta razón también las evitarán. Estarán más nerviosos, irritables, con frío, piel seca y deprimidos, todas estas alteraciones provocadas por no tener vitaminas y alimento en su cuerpo. Y sobre todo lo negarán, siempre dirán que están bien aunque muy en el fondo ellos mismos sepan que no es así.
¿Cómo pueden los adultos apoyar a un joven que atraviesa una situación similar a la que tú viviste?
Los adultos deben estar muy pendientes de los niños y jóvenes, sobre todo cuando observan alguna de las situaciones que describí en la pregunta anterior. No presionar a la persona porque eso en su momento da miedo, no obligarla a comer porque es peor. Pero principalmente no dejarla sola porque esta enfermedad es muy difícil asumirla y afrontarla. Acercarse a ella o a él, hablarle con cariño y entendimiento, recurrir a profesionales (médicos, psicólogos o profesionales en las enfermedades TCA (trastornos de la conducta alimentaria). Pero ante todo hablar… escuchar cómo se siente, qué miedos tiene y tratar de entenderla sin presionarla o hacerla sentir peor.
¿Qué errores comunes deben evitar los padres o educadores al abordar este tema con sus hijos o estudiantes?
El peor error es hacerse la vista gorda. Gracias a Dios yo conté con mi madre, pero mis amigos y amigas me dejaron sola por falta de conocimiento, por miedo o por… aún no sé por qué pero me dejaron sola… Las personas tienen mucho miedo a meterse en esa piscina de enfermedades, a mojarse de lleno, piensan que es una moda, algo pasajero, no lo ven como una enfermedad y piensan que pasará pronto; ¡pero no es así! La soledad es parte de este monstruo de la anorexia y es importante no dejar a esa persona sola en ese túnel porque es mucho más difícil salir.
¿Qué mensaje de esperanza y resiliencia compartirías con alguien que actualmente lucha contra la anorexia?
Mi mensaje a alguien que esté pasando por esta enfermedad es que hay una salida…es difícil y largo el camino pero ¡sí se puede! Obviamente hay altos y bajos… La recuperación es muy lenta (por lo menos en mi caso) pero hay que luchar con ella. Ver y agradecer la vida, las cosas bonitas que nos pasan, las cosas o actividades que disfrutamos. No somos perfectos, nadie lo es. Todos tenemos miedos y depresiones en algún momento de nuestras vidas, lo importante es sobrellevarlas, no estancarnos… aprender a querernos como somos… agradecer nuestra salud y nuestro cuerpo. Que muchas personas no la tienen y que nosotros la podemos perder autoatacándonos y autocastigándonos a nosotros mismos.
¿Qué consejos prácticos ofrecerías para quienes buscan iniciar su proceso de recuperación?
Consejo básico, es difícil porque entiendo el proceso y el miedo que se pasa atravesando la anorexia, pero que tengan fuerza… que valoren la vida. Que lo más importante es la salud, es aprender a comer, a comer bien, a hacer ejercicio pero disfrutándolo no como un castigo. Que se miren en el espejo y realmente vean que se están matando, que un cuerpo sano no es un cuerpo tan delgado, que piensen en su gente, en su familia, en sus padres, quienes sufren día a día al verlos consumirse sin poder rescatarlos con una varita mágica. Que el cuerpo es nuestro templo y que el alma y como somos es lo básico, ¡nadie te va a querer más si estás más delgado si no te quiere ahora!
¿Cómo puede alguien encontrar fuerza en su historia personal para superar obstáculos y sanar?
Al leer mi libro entenderás que aunque llegué a pesar 39 kilos, que en su momento no quería vivir, que no tenia sentido nada en mi vida…que me costó muchísimo salir…muchos miedos, mucha inseguridad. Logré salir y superar mis miedos, encontré en el trabajo en medios, eventos y publicidad mi guía y mi distracción. Si encuentras algo que te apasiona de ahí tienes que engancharte!… No se trata de comer como loca porque tampoco es el remedio, se trata de comer para vivir (encontrar un balance) hacer deporte, sentirte fuerte y saludable… engancharte a las pequeñas cosas que te hacen feliz… y luchar… luchar por ti… por tu vida y ¡¡¡por tu salud!!!
Seguiremos Informando…
