El comité encargado de otorgar el Premio Nobel de la Paz ha anunciado que el galardón de este 2025 ha sido para la opositora venezolana María Corina Machado, “por su incansable labor en pro de los derechos democráticos en Venezuela y su lucha por una transición pacífica de la dictadura a la democracia”. El premio se entregará en una ceremonia el 10 de diciembre de 2025 en Oslo, Noruega.
Este año hubo 338 candidaturas: 244 personas y 94 organizaciones. Aunque oficialmente se desconoce la lista, entre los nombres sugeridos en medios o nominados públicamente estaban el presidente de los Estados Unidos Donald Trump, el Papa Francisco y Jens Stoltenberg, exsecretario general de la OTAN.
La noticia ha sido valorada por agencias y medios internacionales con inmediatez, que en las primeras horas del anuncio también recogen algunas reacciones de analistas y académicos. Reuters destaca que el premio reconoce su esfuerzo por promover los derechos democráticos y la resistencia pacífica en un contexto de crisis política y económica en Venezuela, mientras que AP la describe como una líder capaz de unir a la oposición venezolana, aún bajo amenazas, toques de queda, y prohibiciones políticas.
En Suecia, Isak Svensson (investigador de paz y conflictos) comentó para el medio sueco omni.se que la elección de Machado subraya la importancia del activismo civil pacífico, comparándola con otras mujeres premiadas por su lucha bajo regímenes autoritarios. Mientras que en Noruega, algunos expertos han señalado que este Nobel refuerza la tendencia del Comité de reconocer movimientos que desafían autoritarismos con métodos no violentos, tal y como recoge el diario noruego Verdens Gang.
People menciona que el hecho de que Donald Trump, quien había sido ampliamente especulado como posible ganador, no resultara ganador refuerza el perfil del Comité Nobel como independiente, una tesis que refuerza Verdens Gang, que además destaca que este reconocimiento podría darle a Machado mayor protección internacional, visibilidad frente a amenazas y fortalecer las presiones externas al gobierno venezolano, aunque recuerda que tiene impedimentos legales en Venezuela que podrían impedirle viajar para la ceremonia.
En Europa, el diario británico The Guardian subraya la valentía y el compromiso de María Corina Machado en la defensa de la democracia en Venezuela, y lo interpreta como un respaldo claro a la oposición democrática venezolana. En España, el diario ABC destaca la reacción del presidente electo de Venezuela, Edmundo González, que ha dicho que “es un ‘merecidísimo reconocimiento’ que tiene en cuenta ‘la larga lucha de una mujer y de todo un pueblo por nuestra libertad y democracia”. Mientras que El Confidencial pone en valor “la lucha política” de Machado contra Nicolás Maduro, incluso cuando gran parte del foco mediático internacional este año ha estado en conflictos globales como Gaza o Ucrania.
El diario El País apunta que Machado ha estado viviendo en la clandestinidad desde las elecciones de 2024 por la represión política en Venezuela y que su nominación —y ahora el premio— puede servir para visibilizar su situación y la del país. Y La Vanguardia sentencia “Donald Trump tendrá que esperar”.
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